MADRID. Al menos cinco policías chinos murieron el 18 de septiembre en un ataque perpetrado por un grupo de hombres armados con cuchillos en una mina de carbón de la región de Xinjiang (oeste), según ha informado la emisora Radio Free Asia.
Según estas informaciones, el ataque se saldó con al menos 40 víctimas entre agentes, civiles y atacantes, si bien por el momento no está claro cuántas de ellas son mortales. Los responsables del ataque, achacado a "separatistas", se encuentran a la fuga.
El jefe de la Policía regional, Jamal Eysa, ha detallado que el ataque tuvo lugar en el condado de Baicheng, cuando los asaltantes irrumpieron en la puerta de seguridad, que estaba vigilada por alrededor de 20 guardias.
"La residencia del propietario de la mina fue el segundo objetivo, y finalmente los sospechosos atacaron a los policías que se desplazaron al lugar para intentar controlar la situación", ha agregado, en declaraciones a la citada emisora.
Las autoridades chinas han denunciado que los milicianos uigures --pertenecientes a la minoría musulmana del país-- buscan establecer en Xinjiang un Estado independiente llamado Turkestán Oriental y les han acusado de perpetrar numerosos atentados tanto en la provincia como en otros puntos de China.
Frente a estas acusaciones, los activistas y grupos de exiliados uigures, una minoría étnica musulmana que reside en Xinjiang, han denunciado en repetidas ocasiones que las políticas del Gobierno chino reprimen su cultura y su religión.