Bangkok. Un tribunal de Tailandia emitió ordenes de arresto contra cuatro miembros del Ejército por vínculos con las redes de tráfico humano, tras el hallazgo en mayo pasado de decenas de tumbas en campamentos clandestinos de inmigrantes en el sur del país, informan hoy medios locales.

"Hay buena y mala gente entre el Ejército. Esto no es diferente de otras carreras", afirmó el viceprimer ministro y titular de Defensa, Prawit Wongsuwon, tras reunirse con una comisión policial.

En esa reunión, las autoridades aprobaron el traslado a puestos inactivos de 32 policías al supuestamente estar relacionados con el negocio ilegal de las mafias de trafico de personas.

El Cuerpo Central de Investigación, que indaga desde hace meses sobre la implicación de parte de las fuerzas de orden con el trafico de personas, propuso el traslado en masa de los policías, de quienes no se han transcendido a los medios ni nombre, ni rango.

El pasado mayo, Tailandia inició un operativo contra las mafias de tráfico de inmigrantes ilegales que, a la postre, desencadenó una crisis migratoria en la región, dejando a la deriva durante semanas en alta mar a miles de inmigrantes que viajaban en barcos.

Las autoridades tailandesas encontraron 28 tumbas, cuyos restos presuntamente pertenecen a inmigrantes, en la sureña provincia de Songkhla.

La mayoría de los inmigrantes eran de la minoría étnica birmana rohingyas, de credo musulmán, perseguidos en su país por su religión y considerados apátridas por Naciones Unidas.

Días más tarde, Malasia lanzó una operación similar y descubrió en su lado de la frontera 28 campamentos clandestinos y 139 tumbas en las junglas del norte del país.

Hasta la fecha, Tailandia ha detenido a 90 personas por sus conexiones con el tráfico humano y ha emitido 153 ordenes de arresto contra sospechosos, según las autoridades.