parís - El partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN), que lidera Marine Le Pen, ha sido imputado como persona jurídica por presunta estafa contra el Estado por maquillar las cuentas de su campaña para las elecciones legislativas de 2012. Los cargos que el ministerio fiscal atribuye al FN son abuso de bienes sociales y complicidad en estafa, informó tras su comparecencia ante el juez instructor el tesorero de la formación, Wallerand de Saint-Just. “Somos inocentes de todas las acusaciones dirigidas contra nosotros”, aseguró a la prensa el tesorero. Los investigadores sospechan que la formación de extrema derecha se sirvió de la empresa Riwal y del micropartido Jeanne, en manos de allegados de Le Pen, para beneficiarse de un sistema que le permitió facturar menos costes de campaña de los reales en los comicios legislativos de 2012.
la víctima, el estado La víctima del supuesto delito es el Estado francés, que reembolsa a los partidos parte de sus gastos de campaña. La empresa Riwal y el micropartido Jeanne ya estaban imputados en el caso, igual que seis personas, entre ellas Jean-François Jalkh, uno de los vicepresidentes del FN. La imputación del partido se produce a tres meses de las elecciones regionales en Francia y en medio de un enfrentamiento público entre el fundador del FN, Jean-Marie Le Pen, y la actual presidenta de la formación, su hija Marine.
Esta denunció horas antes de la imputación una “voluntad política de perjudicar al FN” por parte de la Fiscalía y de la ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira.
El FN no es el único partido sobre cuya financiación actúa la justicia francesa. Personajes de la derecha gala como el expresidente Nicolas Sarkozy e incluso su exministra y actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde han tenido que declarar ante el juez por presunta financiación ilegal. - Efe