atenas - El primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidió ayer a su grupo parlamentario que mantenga la unidad y respalde al Gobierno en la votación sobre el rescate, y aseguró que si no logra el apoyo de sus filas a las medidas que los socios han impuesto a cambio del rescate, le será “muy difícil” continuar en el cargo. “Si no tengo el apoyo del grupo parlamentario, mañana me será muy difícil seguir como primer ministro”, aseguró Tsipras en el discurso de clausura del grupo parlamentario de Syriza.
Poco antes de que empezara el debate sobre el texto de reformas, que el Parlamento debía aprobar ayer, Tsipras manifestó ante su partido que “ha agotado” todas las posibilidades de la negociación y ha examinado todas las alternativas y pidió a los que no estén de acuerdo que propongan una alternativa eficaz.
Pidió además a los diputados mantener la unidad del partido en estos momentos “históricos”, “difíciles” y “críticos”, según indicaron fuentes del Gobierno.
En los últimos días varios miembros de Syriza, entre ellos la presidenta del Parlamento, Zoe Konstandopulu, calificaron la firma del acuerdo de “capitulación”.
Ayer la ministra adjunta de Finanzas, Nadia Valavani, presentó su dimisión por no poder apoyar las condiciones vinculadas al nuevo rescate. También han anunciado su dimisión el secretario general de Seguridad Social, Yorgos Romanias, y el secretario general de Economía, Manos Manusakis.
Entre los ministros disidentes que, en cambio, se niegan a dimitir figura el de Energía, Panayotis Lafazanis, quien volvió a recalcar ayer que no va a respaldar el acuerdo pero que no piensa dimitir.
En declaraciones a los medios antes de entrar en el Parlamento, Lafazanis afirmó que “apoyamos al Gobierno, pero no vamos a votar las medidas”, aunque añadió que la “unidad” de Syriza “no está en peligro”. Lo mismo pasaba horas antes en la dirección de Syriza. Más de la mitad de los miembros del comité central del izquierdista Syriza, el partido del primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, pidieron ayer al Gobierno rechazar el acuerdo firmado con los acreedores por considerarlo incompatible con los principios de la izquierda y que no resuelve los problemas del país.
el partido, contra tsipras En una declaración conjunta, firmada por 109 miembros de los 200 del comité central del partido, señalan que el acuerdo es “incompatible con las ideas y los principios de la izquierda y sobre todo con lo que necesitan las clases más pobres”.
“Este acuerdo no puede ser aceptado por los militantes del partido”, destacan los firmantes, que piden la convocatoria inmediata del comité central de Syriza.
El texto califica el acuerdo de “golpe de Estado” y destaca que su objetivo es la “exterminación ejemplar de un pueblo que tuvo la osadía de pensar que había otra vía posible a parte del modelo neoliberal de la austeridad extrema”.
La oposición al acuerdo también llegaba a las calles, Miles de personas se manifestaron ayer en el centro de Atenas para protestar contra el paquete de medidas acordado entre el Gobierno griego y los acreedores, el mismo día en que el Parlamento debate su aprobación.
La confederación de sindicatos del sector público (ADEDY), que ayer había convocado una huelga de 24 horas contra el acuerdo, reunió en la plaza de Syntagma, donde se encuentra la sede del Parlamento, a unas 2.500 personas, según cifras de la policía. En esta plaza se produjeron incidentes aislados cuando un grupo de personas, que no pertenecía a la manifestación y de ideología anarquista, según la policía, lanzó cócteles molotov a los agentes que respondieron con gases lacrimógenos. - Efe