fráncfort - El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo ayer la liquidez de emergencia máxima que pueden pedir los bancos griegos a través del Banco de Grecia en 89.000 millones de euros.

El consejo de gobierno del BCE, que está integrado por los gobernadores de los bancos centrales de los 19 países de la zona del euro y es su máximo órgano ejecutivo, se reunió ayer para discutir la asistencia financiera a Grecia antes del referéndum del domingo.

El BCE volverá a discutir el lunes sobre la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos, que a cambio de los préstamos tienen que presentar garantías. Estas garantías son la deuda soberana helena y la deuda emitida por bancos y garantizada por el Gobierno griego, que fue degradada de nuevo por las agencias de calificación.

Fitch bajó esta semana la calificación de la deuda de Grecia una nota a “CC” y Standard and Poor’s (S&P) a “CCC-”, por el aumento del riesgo de impago y porque es menor la probabilidad de que el país se mantenga en la zona del euro. En la terminología de estas agencias “CCC” significa extremadamente especulativo por la escasa capacidad para hacer frente a los pagos y “CC” es una situación cercana a la insolvencia.

oposición El Fondo Monetario Internacional (FMI) defendió ayer su posición de no aceptar la prórroga en los pagos de Grecia, como pidió el martes ese país, ya que el retraso “no ayuda con los problemas económicos fundamentales o las necesidades inmediatas de financiación”.

“Hace más de 30 años, el FMI ofreció retrasos a unos pocos países de bajos ingresos tras su solicitud, pero en cada caso esta prórroga se demostró que no había ayudado a las necesidades de financiación inmediata o los problemas económicos fundamentales”, indica el organismo en un comunicado. Los países que recibieron estas prórrogas fueron Guyana y Nicaragua en 1982.

El Gobierno griego incurrió el martes, al no devolver 1.600 millones de euros, en el primer impago de un país desarrollado y el de mayor volumen de la historia del FMI en sus más de 70 años. - Efe