Buenos Aires - La presidenta argentina, Cristina Fernández, finalmente no se ha postulado a cargo alguno para las elecciones de este año. La decisión de Fernández de no optar a ningún cargo electivo ha sido la gran sorpresa del cierre de las listas en la medianoche del sábado, ya que gran parte de la prensa local especulaba que al menos compitiera por una silla en el Parlamento del Mercosur (Parlasur) para obtener fueros legislativos.
Fernández, quien el próximo 10 de diciembre dejará la Presidencia al completar su segundo mandato, se aseguró, sin embargo, de colocar al frente de las listas para cargos legislativos a varios de sus ministros y a influyentes dirigentes de La Cámpora, incluyendo al fundador, su propio hijo, Máximo Kirchner, quien encabezará la lista del oficialismo para diputados por la provincia de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo.
“Siempre y cuando su situación judicial y la de su entorno no empeore sustancialmente, la presidenta probablemente se recluirá a partir de diciembre en El Calafate (Santa Cruz), su lugar en el mundo. Quizás también se dedique a recorrer atriles internacionales -algo que le fascina-”, apuntó ayer el analista Patricio Giusto, director de la consultora Diagnóstico Político.
Fernández también se aseguró que quien secunde al único candidato a presidente que presentará en las primarias del 9 de agosto el gobernante Frente para la Victoria, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, sea un hombre de su extrema confianza y que garantice la continuidad del proyecto kirchnerista en caso de un triunfo oficialista en las presidenciales de octubre.
Se trata de Carlos Zannini, secretario de Legal y Técnica de la Presidencia desde mayo de 2003, cuando el esposo y antecesor de Fernández, el fallecido Néstor Kirchner, asumió el Gobierno. Zannini acompañará como candidato a vicepresidente a Scioli, quien hasta hace poco era mirado con desconfianza por el núcleo duro del kirchnerismo. - Efe