washington - Dylann Roof, el autor de la matanza en una iglesia de Charleston, en Carolina del Sur, fue detenido ayer en Shelby, en Carolina del Norte, durante un control de tráfico, según informó el jefe de la Policía de la ciudad, Gregory Mullen. El joven portaba un arma consigo en el momento que se produjo la detención.

Roof, de 21 años, abrió fuego contra los feligreses de la Iglesia Episcopal Metodista Africana (AME) Emanuel el miércoles por la noche matando a nueve de ellos, incluido el reverendo Clementa Pinckney, quien también era senador demócrata en el estado y fue uno de los religiosos que dirigió una vigilia el pasado mes de abril en memoria de Walter Scott, un joven afroamericano que murió abatido a tiros por un policía blanco.

Según Mullen, el arresto fue posible tras recibir información de un ciudadano que había visto a Roof, tras identificarle por la foto distribuida por las autoridades. “Estoy muy contento de que fuéramos capaces de resolver este caso tan rápido, así nadie más resultó dañado por este individuo”,resaltó el responsable policial durante la rueda de prensa.

solo odio El alcalde de Charleston, Joe Riley, consideró que “la única razón por la que alguien entraría en una iglesia y dispararía a personas que están rezando es el odio”. De hecho, el Departamento de Justicia ya informó de que ha abierto una investigación por crimen de odio en relación con la matanza.

“Es una visión maravillosa que no permitamos que estas personas se salgan con la suya tras estos actos cobardes”, subrayó el alcalde Riley, quien indicó que ha recibido llamadas telefónicas del presidente, Barack Obama, y del vicepresidente, Joe Biden, tras la tragedia. La gobernadora de Carolina del Sur, Rikki Haley, se mostró conmocionada por lo sucedido e incluso a roto a llorar durante la rueda de prensa. “Hoy nos hemos levantado y el corazón y el alma de Carolina del Sur estaba rota”, comentó.

Por su parte, la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, dijo que por el momento no está claro si el caso será juzgado a nivel estatal o federal.

Según Lynch, “actos como este no tiene espacio en nuestro país y en una sociedad civilizada”. “Quiero que todo el mundo en Charleston y todo el mundo que se ha visto afectado por esta tragedia sepa que haremos todo lo que esté en nuestro poder para ayudar a curar a esta comunidad y convertirla en una unidad de nuevo”, añadió.

Los fallecidos son seis mujeres y tres hombres, mientras que otras tres personas sobrevivieron. Entre estos últimos figura una mujer a la que Roof no habría disparado de manera intencionada.

“Su vida se salvó y le dijo, No voy a matarte, voy a salvarte, así podrás decirles lo que ocurrió”, indicó el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) en Charleston, Dot Scott, que habló con la familia de la víctima.

Por su parte, Sylvia Johnson, prima del reverendo Pinckney, relató a la televisión que una de las supervivientes le contó que Roof llegó a la iglesia y preguntó por el pastor, sentándose a su lado para la reunión. Cuando ésta terminó, el joven abrió fuego y volvió a cargar su arma hasta en cinco ocasiones. El hijo de la superviviente “intentó hablar con él y convencerle de que no matara”, explicó Johnson.

Ante la petición de clemencia, el joven replicó “tengo que hacerlo. Vosotros violáis a nuestras mujeres y estáis tomando nuestro país. Y tenéis que iros”. - E.P.