PEKÍN. Los desprendimientos, por causas aún no aclaradas, se produjeron el miércoles por la mañana en el condado de Yongjing, donde la policía evacuó a 450 personas ante el riesgo de que se produzca otro incidente similar.

Las autoridades locales confirmaron que el alud no dejó muertos ni heridos, pero sí causó importantes pérdidas económicas valoradas en más de 56,6 millones de yuanes (9,2 millones de dólares, 8,4 millones de euros).

Esta misma fuente informó de que el desastre natural interrumpió el tráfico de la zona, donde 5.000 personas se vieron afectadas durante horas.