washington - El senador Marco Rubio anunció ayer a sus principales donantes que presentará su candidatura a las primarias del Partido Republicano para competir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. Rubio aseguró que se siente “especialmente cualificado” para gobernar el país, según informaron ayer medios locales. El senador cubano-estadounidense, de 43 años, anunció oficialmente su candidatura ayer en un acto programado en la Torre de la Libertad, en un centro universitario de la ciudad de Miami, en el estado de Florida, al que representa. En una conferencia con los principales donantes de su campaña, Rubio, nacido en Miami en 1971, precisó que contempla las próximas elecciones general como un punto de inflexión entre el pasado y el futuro. En ese contexto, situó en el “pasado” a la aspirante demócrata y exsecretaria de Estado Hillary Clinton y dijo que lo que EEUU necesita es un dirigente para el “futuro”, en el que se situó a sí mismo. Organizaciones comunitarias, indocumentados y jóvenes inmigrantes convocaron una concentración frente a la Torre de la Libertad para protestar por las “posiciones contradictorias” de Rubio y aspirante a la presidencia en materia migratoria. “Un día encabeza un proyecto de ley para un reforma migratoria integral con una vía a la ciudadanía y luego se arrepiente y vota a favor de recortar los fondos para la aplicación de la Acción Diferida”, para evitar la expulsión inmediata de inmigrantes indocumentados que reúnen ciertas condiciones, señala un comunicado de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FIC), que le tacha de “inconsistente”.

a la espera del tercer bush Se espera que el exgobernador de Florida Jeb Bush haga también pronto oficial su candidatura a las primarias del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.

El senador Rubio se ha convertido así en el tercero de los miembros de su partido en oficializar su candidatura tras el también senador de origen latino Ted Cruz y el ultraliberal Rand Paul, a la espera de que haga lo propio el que fuera gobernador de Florida Jeb Bush, quien podría ser uno de sus mayores rivales.

Joven, hispano, bilingüe y con demostrada influencia en el Senado, Marco Rubio hizo oficial su intención de ser el próximo inquilino de la Casa Blanca, con una candidatura por la que han mostrado simpatía los grandes donantes afines al partido. Carismático y con buena oratoria, se erigió en enero el favorito entre los posibles candidatos para la red de donantes fundada por los multimillonarios hermanos Charles y David Koch, Americans for Prosperity, que espera reunir casi 900 millones de dólares para la campaña presidencial. - Efe