Atenas - Grecia pagó ayer un nuevo tramo de 460 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) con lo que consigue sortear la quiebra una vez más, pero los problemas de liquidez se agudizan, ya que debe afrontar el pago de salarios y pensiones y nuevos vencimientos de créditos en las próximas semanas. Se trata del único pago que el Gobierno del izquierdista Syriza debe abonar al Fondo en abril, después de que en marzo devolviese 1.589 millones de euros en cuatro plazos.
Grecia se financia por sí misma desde agosto, cuando recibió el último tramo de ayuda, y hasta ahora ha cumplido todas sus obligaciones con el Fondo y el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, y pese a conseguir evitar la bancarrota a la que el país estaba abocado si, como se especulaba, decidía solicitar el aplazamiento del pago, los problemas de financiación continúan planeando sobre la economía helena. El ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, dejó claro el pasado 5 de abril en su reunión con la presidenta del FMI, Chistine Lagarde, que Grecia afrontaría “todas sus obligaciones” con los acreedores.
Cuando Alexis Tsipras asumió las riendas del Gobierno empezó la renegociación del segundo programa de rescate con los acreedores internacionales que antes conformaban la troika, el FMI, el BCE y la Comisión Europea (CE). El diario local Kathimerini aseguró ayer que el Grupo de Trabajo del Euro -que en su reunión de ayer analizó las propuestas griegas- había dado un ultimátum de seis días al Gobierno de Tsipras para que presente propuestas que puedan ser aceptadas por los acreedores en materia financiera, laboral, de pensiones y privatizaciones, de forma que el Eurogrupo del 24 de abril pueda alcanzar un principio de acuerdo.
Según este medio, el representante griego en este organismo, Nikos Theojarakis, dejó claro a sus interlocutores que Grecia puede cubrir sus necesidades de financiación hasta el 24 de abril, pero no consiguió que las propuestas griegas fuesen aceptadas. La decisión que el BCE tomó en febrero de no aceptar los bonos helenos como garantía en sus operaciones de refinanciación ordinarias ha agravado la escasez de liquidez de las arcas estatales que desde entonces ha ido en aumento. El día 15 Grecia debe abonar 500 millones de euros en salarios y pensiones, un gasto que al mes asciende a algo más de 1.000 millones de euros. - Efe