BRUSELAS. La reina Juliana I de Holanda, abuela del actual monarca, adquirió esta obra de manos de un comerciante holandés que se había hecho con ella en 1960, aunque la soberana desconocía el origen del cuadro, según los expertos a cargo de la investigación.

Se trata de la pintura "El bosque de La Haya", una obra del artista Joris van der Haagen, uno de los pintores de la edad dorada de la pintura holandesa del siglo XVII, en la que aparece el palacio Huis ten Bosch (casa de los bosques), una de las residencias oficiales de la casa real Orange-Nassau.

Una investigación de los historiadores de arte de la familia real holandesa descubrió que durante la ocupación nazi en Holanda, en 1942, la pintura le fue arrebatada a un coleccionista judío, igual que sucedió con "miles de obras de arte" en manos de hebreos, explicó DutchNews.

El rey Guillermo-Alejandro había pedido a sus investigadores que analizaran si alguna de las posesiones en manos de su familia eran de origen dudoso y tras confirmarse este dato, ha decidido devolver el cuadro a sus legítimos herederos.

Además de la citada obra, los investigadores consideran que otro trabajo perteneció a un coleccionista judío, pero sin embargo este fue vendido antes de la ocupación nazi, por lo que no puede ser considerado como arte robado, según concluyeron.