PEKÍN. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, lo aseguró hoy en una rueda de prensa en Pekín, y añadió que "nuestra postura sobre la pena de muerte es muy clara".
"Prestamos atención a proteger los derechos humanos y también continuamos aplicando la pena de muerte de acuerdo a la Constitución", dijo la portavoz, que también confesó no haber visto "el mencionado informe".
Hua contestaba a la pregunta de un periodista sobre el informe anual lanzado por Amnistía Internacional, que señala a China como el país que más ejecuciones realiza al año, con alrededor de un millar.
No obstante, la organización matiza que resulta imposible determinar el número con exactitud en China, ya que "las cifras de la pena capital se consideran secreto de Estado" en la potencia asiática.