DAMATURU/KANO (NIGERIA). En el primero, un terrorista suicida se ha inmolado intentando subir a un autobús en la ciudad de Potiskum, destruyendo el vehículo y matando a 16 personas, según fuentes de seguridad y médicas.

Un portavoz de Policía del estado de Yobe, Gbadegesin Toyin, ha indicado que el suicida era un hombre, después de que algunos testigos hubieran indicado que la autora del ataque era una adolescente. El domingo, una chica provista con explosivos había matado a cinco personas y herido decenas más junto a un mercado en Potiskum.

En el segundo ataque, dos terroristas suicidas han lanzado un ataque coordinado contra una estación de autobús en la principal ciudad del norte, Kano, matando al menos a diez personas, según el portavoz de la Policía, Ibrahim Idris.

Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los atentados pero todo apunta a que habrían sido obra de Boko Haram. El uso de terroristas suicidas se ha convertido en una táctica común del grupo islamista desde que el año pasado amplió su territorio y se volvió más mortífero y potente.

Pero en las últimas tres semanas ha sufrido una ola de derrotas a raíz de la ofensiva militar de Nigeria junto con sus vecinos Camerún, Níger y Chad.