México - El caso de los 43 estudiantes desaparecidos en México no puede cerrarse, ya que no existen pruebas científicas que confirmen que fueron incinerados en un basurero, defendió ayer el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), cuyos miembros denunciaron irregularidades en la investigación. Entre ellas, explicaron que los peritos no estuvieron presentes cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos que, según la Procuraduría General de la República (PGR), fue recuperada del río San Juan y de la que se extrajeron los restos del único identificado hasta ahora. El 27 de enero, el procurador Jesús Murillo informó en una conferencia de prensa de que había suficientes pruebas científicas para concluir que los 43 estudiantes fueron asesinados e incinerados por miembros del cártel Guerreros Unidos en un basurero del municipio de Cocula y sus cenizas esparcidas en el mencionado río.

Desde que a comienzos de octubre se encontraran varios cuerpos en fosas en el municipio de Iguala y se rumoreara que podían ser los estudiantes, los familiares de los jóvenes exigieron que la EAAF actuara como perito independiente. Los argentinos, que no lograron identificar a ninguno de los estudiantes entre las decenas de cuerpos encontrados en Iguala, acordaron trabajar en conjunto con la Fiscalía mexicana pero esto no se ha cumplido en varios puntos de la investigación, según denunciaron en un comunicado.

“El EAAF fue convocado por la PGR a la vera del río San Juan cuando dicha bolsa ya se encontraba abierta y siendo analizada por peritos de la PGR”, varios fragmentos se encontraban expuestos sobre una lona, entre ellos, la muestra que culminó con la identificación del joven Alexander Mora, el único estudiante identificado por el laboratorio de Austria al que se llevaron algunos de los restos. “El EAAF aún no tiene evidencia científica para establecer que, en el basurero de Cocula, existan restos humanos que correspondan a los normalistas”, apunta el documento. Entre los restos hallados están dos prótesis dentarias y, según declararon a los peritos las familias, ninguno de ellos las usaba por lo que se confirmaría “la presencia de restos humanos de un individuo, que no corresponde a ninguno de los estudiantes”. - Efe