MADRID. Los buzos intentarán determinar si los cuerpos de los pasajeros desaparecidos se encuentran en las secciones del fuselaje localizadas el miércoles y valorarán si pueden ser rescatados y si los restos del avión pueden ser sacados del agua.
La sección localizada se encuentra a una profundidad de unos 28 metros y a unos tres kilómetros de donde se recuperó la semana pasada la cola del avión.
El vuelo QZ8501 perdió el contacto con las autoridades aéreas en medio del mal tiempo el pasado 28 de diciembre, a menos de la mitad de su camino en su viaje de dos horas desde Indonesia a Singapur.
La causa del siniestro continúa siendo una incógnita y los investigadores confían en que las denominadas 'cajas negras', los grabadores de datos y de voz en cabina, puedan aportar más luz sobre lo sucedido.