Vaticano - El Papa reclamó ayer a los líderes religiosos del Islam “una postura clara y valiente” que condene de manera unánime y “sin rodeos” los “crímenes” del terrorismo del Estado Islámico y que denuncie “la práctica de invocar la religión para justificarlos”, al tiempo que ha insistido en que el diálogo interreligioso es “el mejor antídoto”. “El diálogo interreligioso es tanto más necesario cuanto más difícil es la situación. No hay otro camino. El diálogo basado en una actitud de apertura, en la verdad y el amor, es también el mejor antídoto contra la tentación del fundamentalismo religioso, que es una amenaza para los creyentes de todas las religiones”, expresó el Pontífice.
En una carta firmada de su puño y letra, el Papa mostró, además, su deseo de visitar a las comunidades de cristianos en Oriente Próximo. - Efe