caracas - En el principio del fin de una enemistad de más de 50 años entre Cuba y Estados Unidos que advierte cambios en la política internacional, el Gobierno de Venezuela, principal aliado ideológico de la isla caribeña, mantiene la bandera anti-imperialista. El anuncio del acercamiento entre Cuba y EEUU ocurre en el momento más bajo de relaciones entre el país norteamericano y Venezuela, que hace dos días acogió una marcha en Caracas que lideró el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para repudiar las posibles sanciones por parte de EEUU a funcionarios venezolanos. El mandatario venezolano pidió entonces llevar “a EEUU a una corte internacional”.
Para el analista chavista crítico Nicmer Evans, con este movimiento entre Cuba y EEUU “el Gobierno venezolano, que asume una bandera anti-imperialista, creo que bastante clara y coherente hasta cierto punto, resulta ser que en el tablero político internacional, parece verse descolocado”. “Por qué hay un anuncio por parte del Gobierno de Estados Unidos y Cuba dos días después de una actividad convocada sobre la línea anti-imperialista más clásica”, se preguntó.
Para el analista con esta jugada, Maduro debe “replantearse la estrategia discursiva y de relacionamiento con EEUU a partir de este fenómeno”, principalmente porque la política en conjunto de los países de la Alianza Bolivariana (ALBA) creada bajo “el principio antiimperialista (...) hoy no se entiende”. “Decir que Cuba tiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Venezuela no, es altisonante, porque si alguien ha sufrido los embates del imperialismo ha sido Cuba”, opina.
EEUU y Venezuela, que mantienen tensas relaciones desde que en 1999 asumió el antecesor y mentor de Maduro, Hugo Chávez, fallecido hace casi dos años, mantienen sus legaciones diplomáticas a nivel de agregados comerciales tras las expulsiones mutuas de sus embajadores hace cuatro años.
sacan los colores a maduro Dirigentes de la oposición venezolana sugieren que este acercamiento es una oportunidad para un cambio en la política exterior de Maduro, que hace dos días afirmaba que en ocasiones piensa en romper las relaciones con Estados Unidos, pero que no lo ha hecho por “sabiduría chavista”.
“Es interesante signo de los tiempos y lección para Maduro, cuyo discurso internacional sigue sarampionoso de infantilismo”, escribió el coordinador de Relaciones Inrtenacionales de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, en un mensaje a través de la red social Twitter.
Por su parte, el excandidato presidencial Henrique Capriles afirmó que las críticas de Maduro contra el Gobierno de Obama son una estrategia del mandatario suramericano para distraer la atención de la crisis que, dice, vive su país. - Efe