Londres - La adolescente paquistaní Malala Yousafzai, ganadora este año del Premio Nobel de la Paz, condenó ayer el ataque “atroz y cobarde” perpetrado por los talibanes contra una escuela en Pakistán, que ha causado al menos 148 muertos y 131 heridos. “Tengo el corazón destrozado por este ataque sin sentido y a sangre fría cometido en Peshawar”, dijo Malala en un comunicado.
“Condeno este acto y apoyo al Gobierno de Pakistán en el esfuerzo para abordar este problema”, afirmó Malala, quien en 2012 estuvo a punto de morir por el ataque de un talibán, que le disparó en la cabeza por defender la educación femenina.
Malala, de 17 años, lamentó la muerte de los niños, a los que calificó de “hermanos y hermanas”, y señaló que este tipo de actos nunca la harán doblegarse.
La activista por la educación, que compartió el Nobel con el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, Kailash Satyarthi, subrayó que las víctimas son unos niños inocentes que acudían a la escuela, por lo que no deberían haber sufrido este “horror”.
Niños indefensos El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó ayer el “atroz” ataque contra una escuela en Pakistán y destacó la “cobardía” que supone atacar a niños indefensos en sus clases. “Los corazones del mundo están con los padres y las familias que han perdido a sus seres queridos en el horrible ataque en una escuela de Peshawar”, señaló Ban al comienzo de una intervención ante el Consejo de Seguridad.
El diplomático coreano condenó este acto “atroz en los términos más enérgicos” y aseguró que “ninguna causa puede justificar una brutalidad semejante”. “Atacar a niños indefensos mientras estudian es un acto de horror y de cobardía repugnante”, subrayó Ban, quien recordó que las escuelas tienen que ser lugares seguros en todo el mundo.
“Tener una educación es un derecho de todos los niños. Ir al colegio no debería ser un acto de valentía”, insistió. Ban trasladó sus condolencias al pueblo y al Gobierno de Pakistán. - Efe