nueva york - El Consejo de Seguridad de la ONU se volvió a reunir ayer para analizar la crisis de Ucrania, en medio de preocupaciones sobre el peligro de que las actuales hostilidades en el este del país deriven en “combates a gran escala”.
La reunión, que estaba incluida en el programa mensual del principal órgano de decisiones de la ONU, cobró actualidad por los últimos enfrentamientos en las regiones de Donetsk y Lugansk y denuncias sobre nuevas incursiones rusas en territorio ucraniano.
Como recordó la embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power, la de ayer fue la vigésimo sexta reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la crisis de Ucrania, y también ayer se cerró sin acuerdos. Ante los quince miembros del consejo, el secretario general adjunto interino de la ONU para Asuntos Políticos, Jens Anders Toyberg-Frandzen, planteó una situación llena de peligros por la tensión generada en los últimos días. “Estamos seriamente preocupados por la posibilidad del regreso de combates a gran escala”, dijo el representante de la ONU. “La única alternativa es que la lucha termine y que los ucranianos puedan vivir en un país estable y seguro”. - Efe