Iguala - El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que realiza un análisis independiente de los restos hallados en distintos puntos del estado de Guerrero, en el sur de México, dio a conocer ayer sus primeros resultados. Único órgano de especialistas con credibilidad para los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre, el EAAF precisó que su conclusión se refiere a 24 de los 30 primeros cuerpos recuperados el 4 de octubre en seis fosas en el municipio de Pueblo Viejo, Iguala. ‘‘Ninguno de éstos mostró probabilidad de parentesco biológico con los 43 normalistas. Los 6 restos adicionales se continúan trabajando y se espera resultados a la brevedad”, señala el equipo argentino en un comunicado de prensa. Los peritos están a la espera de los resultados de los análisis sobre seis cuerpos por parte del Laboratorio The Bode Technology Group, ubicado en Estados Unidos, a donde han sido enviados todos los restos para ser identificados.
La EAAF explica que los resultados ofrecidos corresponden solo a los primeros hallazgos en Pueblo Viejo. También han participado en la exhumación y exámenes forenses de los restos humanos encontrados en La Parota, también en Iguala, así como en el basurero y el río San Juan, en Cocula, en cuyo análisis continúan trabajando, sin embargo, tanto los peritos argentinos como los mexicanos. La información dada a conocer ayer por los forenses de la EAAF es similar a la ofrecida en conferencia de prensa del pasado 15 de octubre por el procurador (fiscal) general de México, Jesús Murillo Karam. En esa ocasión se habían localizado 28 cuerpos en Pueblo Viejo y señaló: ‘‘Les puedo decir que no corresponden a ADN que los familiares de estos jóvenes nos han dado’’. Los resultados del equipo argentino inyectaron ayer una dosis de esperanza a los padres de los desaparecidos, que aún ansían encontrar a sus hijos con vida. “Nos da fortaleza y certeza”, explicó Felipe de la Cruz, representante de los familiares de los 43 normalistas.
Este equipo forense actúa como perito independiente de las familias desde el 5 de octubre, un día después de que se hallaran las fosas en Pueblo Viejo, por petición de tres organizaciones de derechos humanos, dos de Guerrero y una nacional. Y es que los padres de los desaparecidos desconfían de las autoridades, a las que acusan de no hacer lo suficiente por encontrar a sus hijos. Estos creen que desde los primeros hallazgos de restos en seis fosas, las autoridades se han centrado en el análisis forense y exigen que no se abandone la búsqueda de los estudiantes vivos. La indignación por este caso se ha extendido no solo entre los familiares y amigos de los 43 normalistas, sino entre maestros y colectivos sociales, que claman por verdad y justicia a través de diferentes acciones, como la toma del aeropuerto de Acapulco y la irrupción en la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chilpancingo, capital de Guerrero.
El enfado de los familiares aumentó el fin de semana después de que Murillo Karam diera por muertos a los 43 estudiantes tras la declaración del presunto líder de la organización criminal Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, en la que aseguraba que su grupo había matado y calcinado a todos los jóvenes que les había entregado la policía de Iguala. Posteriormente, habrían tirado las cenizas al río. Esta revelación se produjo tras el hallazgo de restos calcinados en el basurero de Cocula y en el río San Juan. Según las sospechas de la PGR, estos restos pertenecerían a los 43 estudiantes, una hipótesis que enfureció a los padres de los desaparecidos. “Nosotros como padres de familia no aceptamos de ninguna manera esa declaración, porque incluso él ha dicho que no tiene la certeza de que sea cierto. Queremos resultados, pero con pruebas. En el momento en que tengamos la certeza de que la PGR dice la verdad, aceptaremos el resultado”, respondió una de las madres. El procurador general admitió dos días después que será difícil identificar estos restos, y ayer se conoció que serán enviados a la Universidad de Innsbruck, Austria, para su análisis. “En cuanto a los restos encontrados en la barranca y el río de Cocula, tanto los peritos argentinos como los de esta institución estarían a la espera de los resultados de su identificación, mismos que serán enviados mañana (por hoy) a la Universidad de Innsbruck, en Austria, para su análisis forense”, explicó.