ramala - La alta representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, Federica Mogherini, hizo ayer una cerrada defensa de la solución de los dos estados al destacar en Gaza y en Ramala “la necesidad de tener un Estado palestino”, cuya capital sea Jerusalén Este.

El viernes ya quedó en evidencia el divorcio político entre el actual gobierno israelí, dirigido por Benjamín Netanyahu, y la Unión Europea, y ayer se confirmó.

Tras exigir ante el propio Netanyahu el cese de las construcción de colonias -que definió como un obstáculo para la paz- y defender ante el titular de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, la necesidad de recuperar el diálogo pero desde una perspectiva que incluye el reconocimiento de Palestina, Mogherini atacó ayer la médula del problema: Jerusalén. En una rueda de prensa en Ramala junto al primer ministro palestino, Rami Hamadala, la diplomática italiana insistió en que la ciudad santa debe ser la capital tanto de Israel como de Palestina. “Yo creo que Jerusalén puede ser y debe ser la capital de los dos estados”, aseguró Mogherini, quien volvió a denunciar la colonización, piedra angular de la política del gabinete Netanyahu, que calificó de “ilegal” y de “obstáculo” para la paz.

Las palabras de Mogherini en Ramala tienen un alto significado político, ya que se produce en un momento en el que el Gobierno israelí persiste en su no reconocida anexión de la zona Este y en medio de una creciente tensión en la ciudad santa, escenario casi a diario de enfrentamientos y protestas en los barrios árabes. Esta tensión crece sin freno en la parte Este desde que a principios de verano tres extremistas de la derecha judía mataran a un menor palestino en venganza por el asesinato tres semanas antes de tres estudiantes israelíes a manos de exconvictos islamistas cuando hacían autostop cerca de una colonia, en la Cisjordania ocupada. Y que se ha disparado en las últimas tres semanas con dos atropellos mortales intencionados de kamikazes palestinos en Jerusalén Este -en los que han muerto cuatro personas- y el intento de asesinato en Jerusalén Oeste de un rabino ultranacionalista judío, activista en favor del cambio del statu quo en la Explanada de las Mezquitas, que resultó herido. - Efe