WASHINGTON. Estos militares estadounidenses se sumarán a los cientos que ya están sobre el terreno para entrenar y asesorar a las fuerzas iraquíes, incluidos los combatientes kurdos, pero sin intervenir en misiones de combate.
La Casa Blanca ha adelantado que solicitará 5.600 millones de dólares al Congreso para las operaciones en Siria e Irak, lo cual incluye 1.600 millones para nuevos equipos y entrenamientos, de acuerdo con la Oficina de Gestión y Presupuesto.