Washington - Los estadounidenses acudieron ayer a las urnas para decidir si entregan el control total del Congreso (más concretamente el del Senado, pues ya ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes) a los republicanos, que sólo necesitan seis escaños para arrebatar el Senado a los demócratas y lograr una victoria que limitaría el margen de actuación del presidente Barack Obama en sus últimos dos años en la Casa Blanca. De ser así, el resultado sería un agravamiento del bloqueo político en Washington.
En las elecciones de mitad de mandato se renueva toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernadores, además de otros cargos en las administraciones estatales y locales. Un total de 206 millones de estadounidenses conforman el electorado de estas legislativas, según los últimos datos de la Oficina del Censo, de los cuales sólo 145 millones están registrados para votar.
Una cifra récord de latinos son elegibles para votar en estas elecciones, 25,2 millones, pero su proporción menor en los estados más reñidos impedirá que ese crecimiento a nivel nacional se note sustancialmente en estos comicios.
Las midterms atraen históricamente a menos votantes que las presidenciales y se plantean como un referendo sobre la gestión del partido que ocupa la Casa Blanca, que acusa el desgaste de gobernar y siempre pierde escaños en el Congreso en estos comicios.
En esta ocasión, con Obama en sus horas más bajas y una popularidad que no remonta del 40% desde hace meses, los republicanos han centrado sus esfuerzos en buscar un voto de castigo a las políticas del presidente.
votantes El votante más leal a las legislativas es además el hombre republicano blanco y de más edad, mientras que los colectivos que menos participan son los más fieles al Partido Demócrata: jóvenes, minorías y mujeres.
Por eso los demócratas apuraron las últimas horas de la campaña para movilizar a estos colectivos, con los sondeos en contra y conscientes de que gobernar dos años con un Congreso controlado totalmente por los republicanos podría depender de tan sólo uno o dos estados.
La llave del control del Senado, la clave de estas legislativas, la tienen diez estados: Colorado, Carolina del Norte, Georgia, Luisiana, Arkansas, Alaska, Kansas, Iowa, Kentucky y Nuevo Hampshire.
Las encuestas dan por seguro el triunfo republicano en Virginia Occidental, Montana, y Dakota del sur, donde la retirada de los senadores demócratas ha abierto el paso a la oposición.
Si la llave del Senado recae en Luisiana o Georgia, el control de la Cámara Alta podría ser una incógnita hasta principios del año que viene, porque las reglas de ambos estados exigen una segunda vuelta que se celebrará el 6 de diciembre y el 6 de enero.
El líder de la minoría republicana, Mitch McConell, pasará a liderar la Cámara Alta si su partido se hace con el Senado y él consigue la reelección en Kentucky. Ya ha prometido desmantelar el legado legislativo de Obama en cuanto tome el mando.
Sin embargo, la mayoría de las leyes requieren 60 votos (la mayoría en el Senado sólo 51), y el presidente tiene el poder de veto.
Aunque los republicanos no podrán revertir la acción legislativa de seis años de Presidencia Obama, si toman el control absoluto del Congreso impedirán al mandatario sacar adelante algunas de sus grandes promesas electorales aún por materializar. Con excepción de la ley para transformar el sistema de salud, aprobada cuando los demócratas aún controlaban las dos cámaras del Congreso. - C.G.
146
Además de escoger a sus representantes en el Legislativo, los estadounidenses ejercieron ayer de legisladores con la votación de 146 propuestas, algunas impulsadas por los propios ciudadanos sobre cuestiones tan dispares como la legalización de la marihuana o el aumento del salario mínimo.
35 propuestas ciudadanas. Del total de 146 medidas presentadas a votación este año, 35 son iniciativas ciudadanas. Pese a partir de ciudadanos o asociaciones de votantes preocupados por una cuestión en concreto, pueden recibir financiación de empresas interesadas o grupos de presión, ya sea tanto a favor como en contra de la medida.
Legalizar el consumo de marihuana. Este año cabe destacar las propuestas que votan los ciudadanos en Oregón, Alaska y Washington, capital de país, para legalizar el consumo recreativo de marihuana, como ya se ha hecho en Colorado y en el estado de Washington, mientras que en Florida lo que se propone es autorizar su uso medicinal.
Aumentar el salario mínimo. Los votantes de Alaska, Illinois, Dakota del Sur, Nebraska y Arkansas tienen ante sí distintas propuestas para aumentar el salario mínimo, en unos casos vinculándolo a la inflación y en otros subiéndolo progresivamente en los próximos años, propuestas en línea de una de las principales iniciativas del presidente Barack Obama.
Reformas en el aborto. En relación al aborto, otro de los temas más controvertidos políticamente para la sociedad estadounidense, los votantes de Colorado y Dakota del Norte se pronuncian sobre propuestas que ampliarían la protección legal de la vida de los fetos a través de reformas a las constituciones de ambos estados.
Permisos de conducir para inmigrantes ilegales. Respecto a la inmigración, los votantes de Oregón se pronunciarán sobre una propuesta del Senado estatal que permitiría otorgar permisos de conducir a los residentes, aunque no puedan demostrar su presencia legal en el país.
Prohibición de cebos y trampas en la caza de osos. Los votantes de Maine, el estado más permisivo en lo que se refiere a la caza de osos, votaron ayer la prohibición a que se usen cebos, el acoso con perros y las trampas en esta actividad.