Kiev - Las autoridades ucranianas que llegaron al poder en Kiev tras una revuelta popular hace ocho meses pidieron ayer a los ciudadanos que acudan a votar por una Ucrania independiente, en paz y europea en las elecciones legislativas del domingo. “Votad por Ucrania, por una Ucrania unida, indivisible, europea”, pidió el presidente, Petró Poroshenko, quien fue elegido en las presidenciales del 25 de mayo, en un mensaje difundido por su servicio de prensa. Poroshenko y su aliado, el primer ministro, Arseni Yatseniuk, aprovecharon la jornada de reflexión para hacer sendos llamamientos a los ucranianos para que vayan a las urnas, aunque en las zonas del este controladas por los insurgentes prorrusos no habrá votación.

“Nuestro objetivo principal es la paz”, dijo Poroshenko, quien recordó que las fuerzas gubernamentales “han liberado una gran parte del Donbass”, la cuenca minera de Donetsk y Lugansk, donde operan los separatistas, por lo que “allí habrá elecciones mañana -por hoy-”. “Podemos tomar al asalto Donetsk, pero ¿cómo hacerlo sin destruirla? Para Putin, Donetsk es una ciudad ajena, pero para mí es nuestra, ucraniana, y allí viven encerrados y secuestrados mis compatriotas”, añadió, en referencia a la localidad que es el principal bastión insurgente.

Por su parte, Yatseniuk dijo: “El voto de cada uno de vosotros es demasiado importante. Hay que acudir a votar. El precio de estas elecciones es demasiado alto como para quedarse en casa”. “¡Gloria a Ucrania!”, señaló Yatseniuk en una alocución colgada en las redes sociales.

Yatseniuk, que encabeza el Gobierno desde febrero pasado, aseguró que las elecciones del domingo “serán las primeras que garanticen un invariable rumbo de unión con Europa” y prometió que la nueva Rada Suprema “será un Parlamento que servirá al pueblo”.

Cerca de 37 millones de ucranianos están convocados a las urnas y todos los sondeos otorgan una mayoría de votos de entre el 30 y el 50% al Bloque electoral de Poroshenko, que agrupa a formaciones y figuras del Maidán. Pero los separatistas prorrusos boicotearán las elecciones en 15 de las 32 circunscripciones de las regiones de Donetsk y Lugansk, según informó ayer la Comisión Electoral.

Según la agencia UNIAN, la comisión ni siquiera ha impreso papeletas para esas circunscripciones, que incluyen las capitales regionales, es decir, donde un mayor número de votantes es llamado a las urnas. Tampoco se podrá votar, entre otras, en las localidades de Gorlovka y Makéevka, bastiones rebeldes en Donetsk cercanos al lugar donde en junio fue derribado por un misil un avión malasio con casi 300 personas a bordo, en su mayoría holandeses.

En total, Kiev garantizará el ejercicio del sufragio en 11 de las 21 circunscripciones de Donetsk (3,3 millones de electores) y en 5 de las 11 de Lugansk (1,7 millones).

Los 50.000 efectivos del Ejército y la Guardia Nacional que están desplegados en la zona de conflicto se encargarán de garantizar la votación, mientras en el resto del país más de 100.000 policías se encargarán del orden público durante la jornada de hoy domingo. Tampoco habrá elecciones en las 12 circunscripciones de la península de Crimea, anexionada por Rusia en marzo pasado, por lo que finalmente solo serán elegidos 423 de los 450 diputados de la Rada Suprema.

Los insurgentes prorrusos han convocado para el próximo domingo día 2 sus propios comicios en las zonas que controlan para elegir a su líder y a sus parlamentos locales.

El Ministerio del Interior de Ucrania advirtió ayer de que no descarta que haya provocaciones de los separatistas en la jornada de votación, pero sin embargo los días previos a los comicios están siendo inusualmente tranquilos.

En las últimas horas parece que el alto el fuego acordado el 5 de septiembre entre Kiev y los separatistas para terminar con seis meses de conflicto -que han causado casi 4.000 muertos y más de 800.000 desplazados-, se está cumpliendo de forma más estricta.

Se ha informado de que se oyeron algunos disparos y detonaciones esporádicas en Donetsk, de un ataque a guardias fronterizos en la vecina región de Lugansk, junto al territorio ruso, y de que diez soldados resultaron heridos en las últimas 24 horas.