BRUSELAS - A partir de las seis de la tarde Miguel Arias Cañete se sentará ante los eurodiputados de dos comisiones de laEurocámara -industria, investigación y energía así como la de medio ambiente- para responder a las 45 preguntas que deberán aclarar si es la persona adecuada para el puesto que le ha reservado el futuro presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, comisario de energía y clima. La presión de los partidos de izquierda y ecologistas es cada vez mayor y a la campaña #stopCanete lanzada ayer por eurodiputados de estos dos grupos le seguirá hoy una concentración ante la sede del Parlamento para denunciar que sus conexiones familiares y financieras con la industria petrolera y sus comentarios machistas le invalidan para el cargo.
“Que sea comisario de energía y acción por el clima es igual que poner a un cleptómano a hacer inventario de un todo a 100, igual que poner a Bárcenas como responsable de finanzas de la UE”, denunciaba el eurodiputado de IU, Javier Couso, durante la presentación de un manifiesto que ya han firmado 76 eurodiputados. Entre ellos los representantes de Podemos, ICV, ErC, AGE y Equo que consideran insuficiente el hecho de que el político popular haya vendido recientemente las acciones que poseía -por un precio de 437.000 euros- en dos empresas petroleras, Petrolífera Ducar y Petrologis Canarias. “No vale que Arias Cañete haya decidido vender acciones ahora cuando las ha tenido durante toda su etapa en el ministerio en Madrid. Seguimos creyendo que sus vínculos familiares siguen siendo demasiado estrechos en el sector como para que podamos decir que es un candidato que no tiene conflictos de interés”, insistió Ernest Urtasun, de Iniciativa per Catalunya. Curiosamente, en la lista de eurodiputados que suscriben el manifiesto solo hay tres socialistas, la portuguesa Ana Gomes, la sueca Soraya Post y el alemán Jo Leinen. Un señal clara de las dificultades que tendrán para llevar adelante su objetivo de tumbar a Cañete. “Han tenido un perfil extremadamente bajo, pero no es de extrañar cuando hay un acuerdo entre las tres grandes familias políticas para cerrar el paquete”.