El 49,4% de los eurodiputados que asumirán sus nuevas funciones mañana, fecha en que se constituye el nuevo Parlamento Europeo, se sentará por primera vez en el hemiciclo de Estrasburgo. Gente variopinta en materia ideológica, en experiencia política, formación y edad. Y es que en la nueva legislatura encontraremos desde eurodiputados que se encuentran en la mitad de la veintena, que ven a la Eurocámara como trampolín a su carrera política, hasta figuras ya consagradas, muchos ex ministros, comisarios y políticos de todo tipo de procedencias, deportistas, jugadores de póker, políticos que a sus 92 años tienen energía suficiente para dar la batalla y otras figuras polémicas que llegan al corazón de la democracia europea para destruirla desde dentro. Estos son algunos ejemplos.

Héroe de la Segunda Guerra Mundial, famoso por echar abajo la esvástica nazi de la Acrópolis en 1941, Manolis Glezos será la próxima legislatura el eurodiputado de mayor edad con 92 años, aunque su miedo a volar y una prescripción médica complicarán su presencia regular en Bruselas o Estrasburgo. Elegido por el partido de izquierda radical Syriza fue una incorporación de última hora en la lista -hasta entonces era diputado en el parlamento nacional-, aunque el pasado 25 de mayo fue de los 21 que han obtenido escaño por su coalición el más votado con 105.184 votos nominales. Enviado tres veces a prisión -la primera con los nazis y las dos posteriores durante la dictadura militar griega- ha pasado más de once años de su vida encarcelado y casi un lustro en el exilio por su infatigable actividad de resistencia. Icono de la izquierda griega, defiende la democracia directa y arremete contra la “colonización alemana”.

A Glezos y Korwin-Mikke, de nacionalidad polaca, los separan dos décadas de vida pero entre ambas figuras políticas hay varios mundos de distancia. De hecho, la postura de este septuagenario -cuenta con 72 cumplidos- es vista hasta demasiado extremista por la mismísima extrema derecha de Marine Le Pen y Geert Wilders que ha negociado con su partido, el KNP, la formación de un grupo ultraderechista en la Eurocámara pero que no ha cuajado por lo que consideran posición misógina, pro-Putin, antisemita y antihomosexual. “Le Pen de repente pensó que eramos demasiado de extrema derecha”, contaba esta semana en la televisión holandesa. Este político polaco se declara monárquico, piensa que las elecciones y la democracia son una pérdida de tiempo, llegó a decir que la sede de la Comisión Europea debería convertirse en un burdel, que las mujeres no deberían tener derecho a voto y que probablemente Adolf Hitler no conocía el exterminio de judíos. Curiosamente, casi el 30% de los votos que obtuvo su formación procedían de jóvenes de entre 18 y 25 años.

Al igual que Korwin-Mikke, Udo Voigt (Berlín, 62 años) se sentará en la bancada de los no inscritos aunque su ideología es más incendiaria si cabe. Es el primer miembro del partido alemán NPD --fundado por nostálgicos del partido nacionalsocialista alemán- en acceder al Parlamento Europeo, desde donde trabajará para luchar contra el tratado de libre comercio con Estados Unidos, cancelar los acuerdos de libre circulación de Schengen y romper las viejas estructuras de la UE. Sus declaraciones han hecho correr ríos de tinta durante años. En 2004 llegó a declarar en una entrevista con el diario Junge Freiheit que Hitler fue “un gran hombre de estado” y tres años más tarde llegaba a decir ante un grupo de periodistas iraníes que en el holocausto no murieron más de 340.000 judíos. Ha sido juzgado y condenado en varias ocasiones. En 2012 a 10 meses y mil euros de multa por glorificar las acciones de la SS alemana.

Del país de la mujer más poderosa del mundo, según Forbes, también llega Martin Sonneborn, miembro del partido satírico Die Partei y que hizo campaña en las elecciones con eslóganes como “Angela Merkel es estúpida” o “Reconstruyamos el muro de Berlín”. Exdirector de la revista satírica Titanic ha anunciado que tiene intención de dimitir un mes después de ser nombrado eurodiputado y enviar un miembro nuevo del partido cada mes. Su presencia en el hemiciclo será posible gracias a la eliminación por parte del Tribunal Constitucional alemán del porcentaje de voto mínimo exigido para concurrir a las elecciones. Obtuvo el 0,6% de los votos y un escaño.

La cuota helena en la Eurocámara contará con otros famosos. El que fuera capitán de la selección griega de fútbol, Theodoros Zagorakis (octubre 1971), que ganó la Eurocopa de 2004, se sentará también en el hemiciclo desde mañana. Lo hará en la bancada popular. En el lado contrario, en la Izquierda Unitaria Europea, tendrá a otra campeona, Sofia Sakorafa (abril 1957), exlanzadora de jabalina, con un récord mundial a sus espaldas, y miembro de Syriza, partido al que se sumó tras abandonar el Pasok. En las legislativas de 2014 fue la diputada más votada.

No todos son campeones deportistas. También acudirá a Bruselas y Estrasburgo Antanas Guoga (Lituania, 1973), conocido como Tony G y conocido jugador de poker que obtuvo el 5º puesto en el tour mundial de 2003. Multimillonario, ha declarado tener 30 millones de euros, aunque es conocido por compartir su riqueza con organizaciones de caridad y por invertir en baloncesto. Entre las curiosidades que aparecen en su biografía destaca que fue campeón de Lituania del cubo de Rubik antes de trasladarse a Australia con 11 años. A las elecciones de mayo concurrió como candidato del Partido Liberal de Lituania, que obtuvo dos escaños.

Político rumano de origen gitano, asesor del primer ministro para asuntos relacionados con la población gitana y senador, Damian Draghici (Bucarest, 1970) es además un conocido músico por su virtusidad con la flauta de pan que comenzó a tocar en familia. Estudió en Estados Unidos, donde se graduó Magna cum laude y empezó a trabajar en composición musical para películas en Hollywood. Ha tocado junto a James Brown, Joe Cocker, Zucchero y Gipsy Kings. En mayo de este año fue uno de los dos candidatos gitanos elegidos.