bruselas - La Unión Europea estrechó ayer sus lazos con sus vecinos del Este, un paso de gran influencia para sus relaciones con Rusia. Los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios firmaron ayer los acuerdos de asociación con Ucrania, Moldavia y Georgia, que de ese modo se acercan a la esfera europea y se alejan de la rusa. En el caso de Ucrania, el país más relevante de la antigua órbita soviética, el acuerdo es la parte esencial del pacto que ya se intentó en noviembre y cuyo rechazo derivó en la crisis del país y el enfrentamiento con Rusia. Los líderes quisieron dar solemnidad al acto y lo firmaron durante la reunión del Consejo Europeo en Bruselas.
El nuevo tratado contempla la creación de una amplia zona de libre comercio y una progresiva adaptación a ciertos estándares comunitarios, especialmente en Estado de derecho. “Nuestro objetivo común es vuestra integración completa en el mercado europeo, el mayor y más rico del mundo. La desaparición de visados acercará a vuestras sociedades”, resumió el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dirigiéndose a ucranios, moldavos y georgianos.
Muy diferente es la visión que ofrece Moscú. “Esto acarreará graves consecuencias” para la economía ucraniana y para las relaciones comerciales entre Kiev y Moscú, advirtió el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Grigori Karasin. “La sociedad ucrania esta separada después de haber sido forzada a elegir entre la UE y Rusia”, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, desde Moscú. Consciente de esos temores, y de los riesgos de nuevas tensiones en unas sociedades aún muy ligadas a Rusia, Van Rompuy aseguró: “No hay nada en estos acuerdos, ni en la aproximación que hace la Unión Europea, que pueda dañar a Rusia de ningún modo”. La firma se produce el día de las negociaciones de paz entre Kiev y los separatistas de Donetsk. - Efe