Washington - El Gobierno del presidente Barack Obama considera que el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, no es quien podría unificar Irak y acabar con la violencia sectaria, según fuentes políticas citadas ayer por los medios locales. "Hay un coro creciente, tanto en Washington como en el mundo árabe, que apunta que Al Maliki debe irse si se espera unificar a Irak mientras los combatientes musulmanes avanzan al sur hacia Bagdad", indicó la cadena CNN de televisión por cable.

Según CNN, funcionarios de alto rango en el Gobierno de Estados Unidos han indicado que la Casa Blanca "cree que Al Maliki no es el líder que Irak necesita para poner fin a las tensiones".

"Esos funcionarios, junto con diplomáticos árabes, sostienen que ahora la Casa Blanca ha enfocado a una transición política que lleve a los iraquíes a un Gobierno más inclusivo, sin Al Maliki y que incluya suníes, chiíes y kurdos".

críticas, no autocrítica Por su parte, el diario The Wall Street Journal señaló que miembros del Congreso y países aliados "presionan al Gobierno de Obama para que retire, públicamente, su apoyo al atribulado primer ministro Al Maliki a quien Washington ve, cada vez más, como incapaz o renuente a reconciliarse con la minoría suní". Pero ningún atisbo de autocrítica al papel de EEUU en el país árabe.

Este miércoles, durante una audiencia, la presidente del Comité de Inteligencia del Senado, la demócrata Dianne Feinstein dijo que "el Gobierno de Maliki tiene que irse si es que queremos una reconciliación".

En la misma audiencia el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey, achacó la crisis iraquí a la actitud del Gobierno del primer ministro iraquí, que consideró ha perdido el control de amplias zonas frente a las milicias extremistas suníes.

Dempsey dijo en el Senado norteamericano que había poco que Estados Unidos pudiese hacer "para compensar el grado en que el Gobierno de Irak ha fallado a su gente", señaló el militar. - Efe