La Casa Blanca anunció hoy nuevas medidas para abordar la afluencia masiva de niños inmigrantes en la frontera sur, entre ellas la apertura de nuevos centros de detención para albergar a las familias y la inversión en más recursos para acelerar los procesos legales de repatriación.
procederá a la ampliación de un número indeterminado de instalaciones para aumentar la capacidad de respuesta en la frontera, y subrayó que estarán equipadas de un modo que las familias inmigrantes puedan ser tratadas con humanidad.
En una conferencia de prensa telefónica, Mayorkas agregó además que las fuerzas de seguridad recurrirán a otro tipo de recursos para la detención y el seguimiento de los inmigrantes ilegales, como la colocación de brazaletes o tobilleras de localización para aquellos que estén en libertad pero pendientes de ser procesados.
Según los datos arrojados por el subsecretario de Seguridad Nacional, hasta 39.000 adultos han sido capturados cruzando la frontera suroeste con niños desde que comenzara el año fiscal 2014 el pasado octubre y otros 52.000 menores solos han sido recogidos en la divisoria entre Estados Unidos y México.
La Administración del presidente estadounidense, Barack Obama, enviará más jueces de inmigración y abogados del Gobierno al Valle del Río Grande, en Texas, epicentro de la crisis, para acelerar el procesamiento de los casos y mandar de nuevo a los inmigrantes con mayor rapidez a sus países de origen.
Representantes, el republicano John Boehner, envió una carta a Obama en la que le instó a militarizar la frontera sur con la Guardia Nacional para aliviar las labores de la Patrulla Fronteriza.
Preguntado por esta opción Mayorkas aseguró que sería contraproducente. "La pregunta a la que nos enfrentamos es cómo podemos hacer que el proceso sea más eficiente dado el aumento en el número de personas que están siendo aprehendidas, y cómo podemos tratar a esas personas en términos de sus reclamos humanitarios de ayuda", dijo Mayorkas.
"Eso no es un proceso en el que la Guardia Nacional esté involucrada", insistió.
A estas medidas, se suman una estrategia internacional de cooperación con los países de origen de la mayoría de los niños inmigrantes: Guatemala, El Salvador y Honduras, así como con México, territorio de paso para llegar a la frontera.
Precisamente, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, aprovechó hoy su gira latinoamericana para reunirse en Guatemala con el presidente del país, Otto Pérez Molina; con su colega salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, y con representantes del Gobierno hondureño con el objetivo de establecer una estrategia común ante este problema.