El ministro principal escocés tomó ayer la palabra en Aberdeen para asegurar que al petróleo del Mar del Norte le espera un "sólido futuro" en una Escocia independiente. Lo hizo ante una audiencia de más de 500 empresarios del sector en la Conferencia Anual del Petróleo y el Gas de Reino Unido que estos días tiene lugar en la capital del crudo británico. Alex Salmond insistió en que un país independiente serviría para gestionar mejor las reservas que quedan y prometió estabilidad al sector si en septiembre los ciudadanos optan por el "sí".
Para ello, el político nacionalista propuso un pacto con la industria basado en varios ejes principales. Por un lado, aseguró la constitución desde el primer año de un fondo de reserva creado con parte de los beneficios que se obtengan de la extracción del petróleo y gas. Salmond sacó ayer a relucir las cifras y, para ello, se miró una vez más en el espejo de Noruega. El ministro principal recordó que, cuando los vecinos del norte establecieron la reserva, en 1996, comenzaron con una aportación de 200 millones de libras. Acto seguido indicó que ese mismo fondo esta formado hoy en día por más de un billón de libras. Ante estos datos, el independentista criticó que Reino Unido sea "el único país que no invierte los beneficios. Eso en una Escocia independiente no pasará".
El fondo vendría también a crear una estabilidad para que los presupuestos escoceses no se vean afectados por la volatilidad de estos recursos naturales. Y es que, debido a un fallo técnico, la planta de Elgin cerró el año pasado durante 11 meses provocando una pérdida de más de cuatro mil millones de libras e incrementando el déficit de Escocia por encima de la media del Reino Unido por primera vez. Mientras, desde la oposición, los unionistas aseguraron que la idea propuesta por Salmond no se podría llevar a cabo ya que "todos los beneficios del petróleo se tendrían que utilizar para pagar el gasto público del país".
congelar impuestos Precisamente, la estabilidad económica fue otro de los ejes en los que se centró el líder nacionalista aunque, en este caso, se trató de la estabilidad relacionada con el tejido empresarial. Alex Salmond se comprometió a no subir los impuestos relacionados con el crudo ya que, aseguró, "entendemos a importancia que la estabilidad tiene para que el sector crezca".
A su vez, avanzó que el gobierno consultaría con las empresas del sector cualquier cambio fiscal que afecte a la industria. Salmond fue más allá al subrayar que "esta promesa de consultar a las empresas trata de cómo hacemos las cosas en el parlamento escocés, distintas de Westminster. Aquí tenemos una cultura más cercana a la consulta, que promueve la transparencia y estabilidad necesarias para el sector".
El jefe del ejecutivo escocés habló también de la creación de un organismo Regulador si el país se convirtiera en independiente. Afirmó que este cuerpo público estaría integrado por las empresas y la administración pública que tendría sus oficinas en la propia ciudad de Aberdeen. Según Salmond "no se trata de recortar gastos porque el gobierno seguirá aportando su parte". El objetivo, tal y como explicó, pasa por "maximizar recursos" creando un órgano compartido y financiado por todos los agentes implicados. El gobierno nacionalista se hace eco así del informe redactado por el antiguo magnate del petróleo, Ian Wood, en el que llamaba a las grandes compañías a incrementar la cooperación y compartir infraestructuras para rentabilizar todo lo posible las reservas de crudo del Mar del Norte.