Bagdad - El extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) tomó ayer el control de Mosul, la segunda ciudad de Irak, en un avance sin precedentes que llevó al Gobierno a pedir al Parlamento que se decrete el estado de emergencia en todo el país. Tras esa inédita conquista de Mosul, capital de la provincia septentrional de Nínive, los yihadistas se dirigen a la región de Salahedín, al norte de Bagdad, donde en los últimos días han perpetrado numerosos ataques y ayer capturaron parte de la localidad de Al Sharqat. Los combates en Mosul comenzaron hace cinco días, principalmente en los barrios occidentales de la urbe, donde fueron enviados refuerzos militares y se desplazaron altos mandos del Ejército. Sin embargo, responsables como el presidente del Parlamento iraquí, Osama al Nuyaifi, denunciaron ayer que las fuerzas de seguridad huyeron de algunas zonas sin presentar batalla, presas de la desorganización y el caos.

Los milicianos del EIIL lograron capturar instalaciones vitales de Nínive como el aeropuerto internacional de Mosul y el cuartel militar Al Gazalani, y asaltaron cárceles y comisarías, liberando a más de 2.700 presos, muchos de ellos acusados de terrorismo.

Cientos de miles de personas han huido de Nínive, que tiene una población de 3,5 millones de personas -algo más de un millón y medio viven en Mosul-, en su mayoría árabes suníes, aunque hay un gran número de minorías confesionales y étnicas.

Para intentar frenar el avance de los radicales, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pidió al Parlamento que declare el estado de emergencia y una movilización general. "La gravedad de la situación requiere la adopción de medidas necesarias y urgentes", dijo Al Maliki, que reconoció que el EIIL "se ha apropiado de instalaciones vitales", especialmente en Nínive. "Movilizaremos todos nuestros recursos financieros, políticos y populares para recuperar las zonas que los terroristas han controlado", subrayó el mandatario.

Al Maliki también instó a las tribus y a los ciudadanos a tomar las armas y luchar contra el EIIL, y a la comunidad internacional -la ONU, la Liga Árabe y la Unión Europea- a asumir sus responsabilidades, ya que "todo el mundo sufrirá si el terrorismo se extiende".

El parlamento se reúne mañana El Parlamento iraquí celebrará una sesión extraordinaria mañana jueves para tratar la posible declaración del estado de emergencia, solicitada por la Presidencia y el Gobierno ante los avances de grupos terroristas en el país.

Al Nuyaifi, precisó en declaraciones a la prensa que esa reunión tendrá por objetivo analizar la petición del Gobierno de anunciar el estado de emergencia tras los problemas de seguridad que vive Irak y advirtió de que el avance extremista "amenaza a todos los países de Oriente Medio".

El gobernador de Nínive y hermano del presidente del Parlamento, Azil al Nuyaifi, se encuentra todavía en la ciudad y está intentando agrupar tropas, después de instar la víspera a la formación de comités populares para defender Mosul.

Las autoridades centrales de Bagdad han pedido ayuda también al presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani. Los partidos políticos kurdos evacuaron ayer sus sedes de la ciudad de Mosul, después de ser capturada por los yihadistas, mientras que el Gobierno de la región autónoma del Kurdistán iraquí se dispone a ayudar a los miles de desplazados.

El dirigente en Nínive de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), Qahtan Herki, explicó que abandonaron la ciudad los miembros de una de las oficinas del Partido Democrático del Kurdistán (PDK).

El responsable denunció que vio unidades del Ejército iraquí retirándose sin haber luchado y que ahora huyen al Kurdistán, como también señaló el presidente del Parlamento, Osama al Nuyaifi, que instó a investigar ese abandono de las tropas.

ayuda para los desplazados Por su parte, el Gobierno del Kurdistán iraquí pidió al pueblo kurdo prestar ayuda a los desplazados de Mosul. El primer ministro kurdo, Niyirfan Barzani, urgió al Ato Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a hacerse cargo de esta situación. Al Nuyaifi reveló que habían pedido ayuda al presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, quien está dispuesto a hacerlo aunque todavía tienen que coordinarse.

Mosul, capital de Níninve, ubicada 400 kilómetros al norte de Bagdad, tiene más de un millón y medio de habitantes, en su mayoría árabes suníes. Tanto Nínive como Salahedín, han sido blanco de una ofensiva de los yihadistas desde el pasado jueves, que ha causado cientos de muertos.

En otro suceso vinculado con la ola de violencia, al menos 31 personas murieron ayer por el estallido de una bomba durante un funeral en Baquba, capital de la provincia oriental de Diyala.

El origen del EIIL es el llamado Estado Islámico de Irak, una alianza de organizaciones radicales nacida bajo el paraguas de Al Qaeda en territorio iraquí en octubre de 2006, durante la ocupación estadounidense.

En abril de 2013, el Estado Islámico de Irak añadió a su nombre "y del Levante" y anunció que comenzaba a operar también en Siria, lo que le ha enfrentado con la cúpula de Al Qaeda, que pide que se limite a Irak.

Tienen su feudo en la provincia occidental de Al Anbar, donde controlan la ciudad de Faluya pero no toda la región, escenario de combates desde principios de año.

El objetivo del extremista EIIL, con un ideario y unas prácticas más extremas incluso que la propia Al Qaeda y responsable de numerosos atentados, secuestros y ejecuciones, es crear un emirato islámico en Siria e Irak. - Efe