El cura falleció en la tarde de hoy tras ser ingresado con un cuadro de neumonía en un sanatorio privado de Ciudad del Este, según dijo a Efe el comisario principal de la Interpol en Paraguay, Fabio Ramón Sanabria.
Vara, de 80 años, detenido el pasado 28 de abril en Ciudad del Este, localidad paraguaya fronteriza con Brasil, estaba en prisión domiciliaria en la parroquia Virgen del Rosario, donde vivía desde hace tres años.
El fallecido fue capellán del V Cuerpo de Ejército durante la dictadura, y fue acusado de "privación ilegal de la libertad agravada por amenazas y violencia, homicidio agravado por alevosía y concurso de tres personas por lo menos, homicidio (desaparición forzada) e imposición de tormentos", según la base de datos de Interpol.
La Fiscalía paraguaya estaba a la espera del pedido de extradición por parte de Argentina, tras disponer que el sacerdote quedara en arresto domiciliario en su parroquia.
El pasado diciembre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos argentino ofreció el equivalente a 12.500 dólares a quien aportara datos que llevaran a la captura de Vara, dentro de un fondo de recompensas para personas que ayuden a la detención de acusados de crímenes de lesa humanidad.
Según la Fiscalía, el sacerdote estuvo en Uruguay y Brasil antes de llegar a vivir a Paraguay, país que ha extraditado a Argentina desde 1999 a cuatro personas acusadas de crímenes de lesa humanidad.
Según dijo a Efe el párroco de la Virgen del Rosario, Ecar Cleider, poco después de la detención, el sacerdote argentino se entregó voluntariamente a la Policía en Paraguay "para no crear un problema".
La Policía lo llevó entonces a Asunción, donde un juez decretó el arresto domiciliario por su edad y problemas cardiacos, y fue trasladado de vuelta a la parroquia bajo vigilancia policial.
A su regreso a Ciudad del Este, Vara pidió ser acogido en la parroquia mientras cumple el arresto domiciliario, momento en el cual Cleider tuvo conocimiento por primera vez del proceso contra él, según relató el párroco.