madrid - El nuevo presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, afirmó ayer en su discurso de investidura que gobernará "para todos", con un "compromiso irrenunciable con la justicia social", y que combatirá la corrupción. También destacó que "seguridad, empleo y educación" serán las "prioridades" de su Gobierno, el segundo consecutivo del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Sánchez Cerén, el primer exguerrillero en alcanzar la Presidencia salvadoreña, dijo recibir "con humildad y profundo respeto" la banda presidencial que le impuso el titular del Parlamento, Sigfrido Reyes, luego de tomarle la promesa constitucional. "Continuaremos con el compromiso de no más corrupción" que mantuvo el Gobierno anterior, que presidió Mauricio Funes, y del que él fue vicepresidente, añadió Sánchez Cerén. "Los recursos del pueblo son sagrados", sentenció. - Efe
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