bangkok - La nueva junta militar de Tailandia afianzó ayer su poder, que tomó el jueves tras dar un golpe de Estado, al nombrar al jefe del Ejército, Prayuth Chan-ocha, como primer ministro, citar a decenas de políticos y acentuar el control sobre la prensa, pese a las condenas de la comunidad internacional.

El Consejo para el Mantenimiento del Orden y la Paz Nacional, el nombre oficial de la junta, también prohibió salir del país a 155 personalidades, incluidos miembros del Gobierno depuesto. La ex primera ministra Yingluck Shinawatra, quien se refugió en la casa familiar de Chiang Mai (norte) después de que el Tribunal Constitucional forzase su dimisión hace dos semanas por un caso de abuso de poder, llegó al Club del Ejército de Bangkok en un coche blindado.

Su sucesor, Niwatthamrong Bonsongpaisan, que se encontraba en paradero desconocido desde la asonada, también se personó, así como Somchai Wongsabat, primer ministro en 2008, y la esposa de éste, Yaowapa, que es hermana de Yingluck. Otro de los citados fue Noppdon Pattama, asesor legal del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck y Yaowapa y figura clave de la crisis política que consume Tailandia. Según el medio tailandés Naew Na, Yingluck ha sido trasladada a un cuartel cercano a Bangkok, donde seguirá al menos tres días. El jefe del Ejército y autoproclamado primer ministro, Prayuth Chan-ocha, permanecerá al frente del gobierno hasta que se reforme el sistema político y se restablezca el orden. La ley marcial y el incruento golpe de Estado son, según el propio Prayuth, un "sacrificio" que asume por la unidad y la estabilidad del país. - Efe

Toque de queda. La Constitución ha sido suspendida, salvo algunas disposiciones, se ha decretado el toque de queda desde las 22.00 a las 05.00, se han prohibido las reuniones públicas de más de cinco personas y se ha amordazado la prensa, con cierres de canales de radiotelevisión y la amenaza de clausurar cualquier medio que provoque agitación.

El secretario de Estado norteamericano indicó que "no hay justificación para este golpe de Estado", reclamó la inmediata restauración del gobierno civil y adelantó que la asonada "tendrá implicaciones negativas" en la relación bilateral.