WASHINGTON. La mujer, Alison Ernst, de 36 años, está acusada de alteración del orden público y debe presentarse en un tribunal el próximo 24 de junio, según el diario "Las Vegas Review-Journal", que cita a la oficina del fiscal del distrito.

Ernst fue liberada ayer viernes del centro de detención del condado de Clark, donde fue trasladada tras el incidente del jueves por la noche, cuando se aproximó al escenario en el que Clinton daba un discurso y lanzó una bota de fútbol con tacos, de color negro y naranja, que la exsecretaria de Estado logró esquivar.

Inmediatamente después, Ernst fue expulsada de la sala por los agentes del Servicio Secreto, responsable de la seguridad de Clinton, mientras levantaba los brazos en señal de triunfo.

"Dios mío, no sabía que la gestión de los residuos sólidos fuera tan controvertida", bromeó Clinton tras el incidente, en alusión al tema en el que se centraba su discurso en Las Vegas. "Gracias a Dios que ella no jugó al 'softball' -una variedad del béisbol- como hice yo", agregó.

Ernst llevaba la bota de fútbol en el bolso y no despertó las sospechas del personal de seguridad del evento porque la mujer logró esquivar los controles establecidos en la conferencia, según informó la Policía de Las Vegas.

Se desconocen los móviles de Ernst y siguen siendo objeto de una investigación federal pese a haber sido liberada, según dijo al "Review-Journal" Brian Spellacy, agente especial encargado de la oficina del Servicio Secreto en Las Vegas.

Según informa la cadena de televisión Fox News, una pista podría estar en uno de los papeles que Ernst arrojó al aire inmediatamente después de lanzar el zapato, que de acuerdo con uno de los periodistas presentes en el acto era una copia de un documento confidencial del Departamento de Defensa fechado en 1967.

El documento se refería a la operación "Cynthia", en Bolivia, una maniobra del Ejército boliviano para capturar al revolucionario argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara, que fue finalmente detenido el 8 de octubre de 1967 y asesinado un día después por un sargento boliviano.

El incidente del jueves suscitó comparaciones con el del zapato lanzado por un periodista iraquí al expresidente estadounidense George W. Bush en una conferencia de prensa en Bagdad en diciembre de 2008.