Toronto - Alrededor de 6 millones de quebequeses acuden hoy a las urnas para elegir el parlamento de Quebec y un nuevo gobierno para el que apuntan como favoritos los soberanistas del Parti Québéçois (PQ) y los federalistas del Partido Liberal de Quebec (PLQ). Las últimas encuestas han dado una ligera ventaja al PLQ para formar gobierno, una situación que alejaría la posibilidad de la celebración del tercer referéndum independentista de la provincia francófona.

Un sondeo dado a conocer el sábado y realizado por la firma Léger Marketing colocó al PLQ con un 38% de intención de voto, mientras que el PQ obtenía el 29% y el nacionalista conservador Coalition Avenir Quebec (CAQ) el 23%. Una segunda encuesta, también publicada durante el fin de semana, y realizada por Angus Reid Global, ofrecía resultados similares. Los liberales con el 39%, el PQ con el 27 % y el CAQ con el 25 %. Pero las encuestas también revelaron que hasta un 25% de los electores se muestra indeciso, por los la decisión que tomen a última hora puede ser crucial para el resultado de los comicios.

Además, dado el sistema electoral canadiense, mayoritario puro, que solo premia al candidato más votado de cada circunscripción y descarta los votos emitidos para los perdedores, y la concentración del voto federalista en un limitado número de circunscripciones, aumenta la incertidumbre sobre el resultado final. Ayer, tanto la líder del PQ y primera ministra de Quebec, Pauline Marois, como el líder del PLQ, Philippe Couillard, continuaron insistiendo a los ciudadanos sobre los peligros de los respectivos adversarios. Marois, como ha hecho en la última semana, aseguró que una victoria de los liberales supondrá el regreso de la corrupción al Gobierno. Por su parte, Couillard insistió en que un nuevo ejecutivo dirigido por Marois se traducirá en un referéndum independentista.

Lo que sí es evidente es que el panorama ha cambiado de forma radical desde que Marois convocó elecciones anticipadas el pasado 5 de marzo, solo 18 meses después de los anteriores comicios. En las elecciones de 2012, el PQ consiguió 54 de los 125 escaños del parlamento (la llamada Asamblea Nacional) y Marois hizo historia al convertirse en la primera mujer al frente del Gobierno de Québec.

Cambio de tendencia La victoria del PQ acabó con nueve años de gobiernos del PLQ, pero Marois se quedó a nueve escaños de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. En marzo, la primera ministra declaró que se había visto forzada a convocar elecciones anticipadas por la incapacidad de sacar adelante su programa de gobierno en minoría y solicitó al electorado quebequés que otorgase la mayoría absoluta al PQ. Entonces, las encuestas señalaban que Marois conseguiría fácilmente su objetivo gracias al impulso que le había proporcionado entre el electorado francófono, el 80% del total, el proyecto de ley de la Carta de Valores.

El proyecto de ley impedirá que personas que trabajen para el sector público exhiban símbolos que se puedan considerar religiosos, como el velo musulmán o la kipá judía, una propuesta muy popular entre los electores francófonos y rurales.

El 5 de marzo, una encuesta situó el apoyo al PQ en el 37% gracias a que un 45% de los francófonos de Québec votarían por el PQ de Marois, mientras que el PLQ se conformaba con el 35%. Esas cifras prácticamente garantizaban la victoria con mayoría absoluta para el PQ. Pero tan pronto como la campaña electoral empezó, el tema de la soberanía y un posible tercer referendo independentista apareció en el horizonte.

El sábado, Marois reconoció que la continua presencia de la cuestión soberanista durante la campaña electoral había dañado al PQ. "Probablemente no debería haber contestado a preguntas sobre la soberanía, especialmente porque la campaña es para elegir un Gobierno y eso es lo que estoy ofreciendo", admitió Marois. Incluso la inesperada incorporación del magnate de la prensa y multimillonario Pierre Karl Péladeau como candidato del PQ ha dañado a Marois.

Péladeau, que controla a través de su empresa Quebecor periódicos, televisiones y empresas de telecomunicaciones en todo el país, debería haber impulsado las credenciales económicas de Marois. Sin embargo, nunca se pudo recuperar de su primera declaración en público, cuando anunció su candidatura a diputado del PQ, en la que aseguró que su objetivo era hacer de Quebec "una nación" independiente.

Elecciones de 2012. El Parti Québécois consiguió 54 de los 125 escaños del Parlamento y Pauline Marois se convirtió en la primera mujer al frente del Gobierno de Quebec.

Convocatoria. El PQ se quedó a nueve escaños de la mayoría absoluta y 18 meses después Marois convocó de nuevo elecciones por la incapacidad de sacar adelante su programa electoral.

Convocatoria. En marzo, las encuestas pronosticaban un contundente triunfo del PQ, pero a medida que se ha ido desarrollando la campaña, el Partido Liberal ha ido tomando ventaja. Sin embargo, el 25% del electorado se muestra indeciso, por el resultado es impredecible.