Bruselas. El formato de la reunión que mantendrán hoy en Bruselas el presidente ruso, Vladimir Putin, y los dirigentes europeos no será como el de las cumbres UE-Rusia habituales. La cita se prolongará menos de tres horas y contará con un número limitado de temas en la agenda y también de participantes, en un claro intento de evitar cualquier fuga de información de un encuentro del que esperan "franqueza" y "claridad". En total, una quincena de personas entre los que estarán los presidentes de la UE y de la Comisión, Herman Van Rompuy y Durao Barroso, acompañados de la alta representante, Catherine Ashton así como Putin, su ministro de exteriores, Serguei Lavrov y el embajador de Rusia ante la UE, Vladimir Chijov.
La cumbre llega marcada por las fuertes tensiones desatadas en Ucrania. De hecho, la cita tendría que haberse celebrado en diciembre pasado, aunque fue suspendida cuando el gobierno del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, se levantó de la mesa de negociación en el último minuto y decidió no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea debido precisamente a la presión ejercida desde el Kremlin. De ahí que, los dirigentes europeos no están dispuestas a dejar pasar esta oportunidad y creen que la ocasión "de poner las cosas en orden" con un socio que consideran estratégico. "La presión sobre Ucrania es lo que ha creado esta crisis política", insiste un alto responsable del Consejo. "Hay una sensación de que es necesario clarificar hacia donde avanza nuestra relación", añade.
Llamamiento conjunto Aunque no está prevista ninguna declaración conjunta al término de la cumbre, la UE espera poder lanzar hoy un mensaje común llamando al fin de la violencia y los ataques así como al diálogo político en Ucrania. La agenda de trabajo prevista por la Unión Europea incluye relaciones comerciales con Rusia, que sigue siendo el tercer socio comercial de la UE tras Estados Unidos y China con 123.000 millones de euros exportados a la federación, la negociación de un nuevo acuerdo con la federación, la liberalización de visados para ciudadanos rusos así como cuestiones de derechos humanos. "Tanto Rusia como la Unión Europea tenemos mucho que ganar reforzando nuestra cooperación pero para que sea un éxito necesitamos entendimiento y confianza. Esto es lo que trataremos de lograr en la cumbre", decía hace unos días Durao Barroso.