kiev. El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, prometió ayer reformar el Gobierno e introducir cambios en el polémico paquete de leyes que restringen el derecho de reunión y endurecen las penas por manifestaciones no autorizadas. "Tomaremos la decisión en la próxima sesión (de la Rada Suprema o Parlamento, convocada para el 28 de enero). El presidente firmará un decreto y reestructuraremos el Gobierno para buscar una composición profesional óptima que trabaje por el interés del Estado ucraniano", anunció Yanukovich en una reunión con líderes religiosos.

También prometió que el Parlamento introducirá modificaciones en las leyes aprobadas el pasado de 16 de enero para endurecer los castigos por manifestaciones no autorizadas y bloqueo de edificios administrativos, que reavivaron las protestas que tienen desde hace dos meses en Kiev. "Nuestros expertos afinarán estos asuntos y junto con la oposición llegaremos a soluciones de compromiso. Votaremos esos cambios para dejar atrás estas cuestiones", explicó Yanukovich.

Anunció además que todos los detenidos durante los violentos disturbios de los últimos días en Kiev "que no hayan cometido delitos graves" serán amnistiados y puestos en libertad. Sin embargo, advirtió de que las autoridades no vacilarán en responder a las provocaciones de los activistas más radicales, entre los que hay, según él, "extranjeros que han participado en conflictos armados regionales y que están declarados en búsqueda y captura internacional". "Se esconden en los edificios (administrativos) tomados por la oposición. Sabemos que allí hay armas", aseveró Yanukovich, quién también manifestó que la Guardia de Fronteras ucraniana ha evitado que "miembros de organizaciones radicales y líderes del crimen organizado" entraran en el país. Tras tres días de violentos choques entre manifestantes y policía que estallaron el domingo y que se saldaron con varios muertos, las partes mantienen desde ayer una tregua. >efe