madrid. El ministro de Turismo de Egipto, Hisham Zaazou, trata de cambiar la imagen de su país, asociada a la violencia y la inseguridad. Ayer, en la feria sectorial Fitur insistía en que "los turistas no son el objetivo de los choques, se trata de enfrentamientos entre la sociedad y las fuerzas de seguridad egipcias", y lamentando el descenso de viajeros estatales, en parte, cree, porque "la prensa española no ha sido demasiado amable con nuestra imagen: también este país tuvo violencia política durante años y seguía siendo visitado. A pesar de ETA".

Unas horas antes de pronunciar estas palabras Zaazou, una cadena de explosiones había dejado cinco muertos en El Cairo. Al ser preguntado al respecto, el ministro levantó más el tono de voz para remarcar que "los activistas que son arrestados lo son porque han violado la ley, no porque estuvieran expresándose. No actuaban para defender su libertad, sino que violaban las leyes, vulneraban la libertad. Es muy diferente manifestarse a bloquear e interrumpir la vida del resto de ciudadanos. Son juzgados por sus delitos. Los activistas que demuestren que actuaban en el ejercicio de sus derechos serán liberados, y saldrán de su encarcelamiento".

libertad de expresión En este sentido, Zaazou subrayó el papel de la "moderna" Constitución que acaban de aprobar hace cinco días, asegurando que está "en la línea de otros países modernos", y que garantiza la libertad de expresión y de manifestación. "Hay una ley que regula las manifestaciones, y nuestra Constitución defiende los derechos de las personas, no está contra ellos. Porque valora la humanidad, y precisamente creemos que el turismo beneficia a la relación entre las personas". El ministro señaló la importancia que dan a la libertad de culto y religiosa en el Gobierno al que pertenece, indicando que "religión y gobierno están separados".

Hisham Zaazou recordó que desde su ministerio siguen reforzando la imagen de Sharm El Sheikh, Luxor, Asuan, Abu Simbel y El Cairo, si bien la capital egipcia sí estaría más revuelta en sus plazas principales, valoró. Aun así, insistió, "todos los turistas que han venido a Egipto han vuelto a sus países de origen sin ningún percance". "Hemos colocado cámaras en los puntos estratégicos turísticos, que nos ofrecen imágenes en tiempo real de lo que sucede. "Hemos querido cortar esta situación" y que "en 2014 dará comienzo nuestra recuperación y esperamos que nuestra imagen de tranquilidad y apertura se traduzca en la llegada de más turistas, para alcanzar los niveles previos al cambio político que se produjo en 2011".

Con todo, Zaazou lamentó ayer que los visitantes españoles hubieran descendido "debido a la crisis económica". Al preguntarle si no podía deberse, también, al miedo a los riesgos generados por sus enfrentamientos, el ministro agradeció la consulta e invitó a los periodistas a "que vengan y comprueben que el país es extremadamente seguro y sereno y pacífico". El Turismo ha sido durante muchos años la fuente principal de ingresos de Egipto, y 2010 resultó ser su ejercicio más poderoso, con 14,7 millones de entradas de turistas y 10.000 millones de dólares. Pero con la Primavera Árabe de 2012 "cambiaron los vientos", y en 2013 los ingresos fueron de 5.900 millones.