TORONTO. La semana pasada Ford, en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre si seguía sin probar el alcohol, contestó de forma agitada que no había vuelto a beber desde que a finales del año pasado admitió el uso de drogas y frecuentes borracheras.

Hoy, Ford se vio forzado a admitir otra vez que había mentido al señalar que está "un poco" borracho en el vídeo, aunque añadió que no tenía que dar explicaciones a nadie porque lo había hecho fuera de su horario de trabajo.

Ford se negó a contestar si había conducido borracho para llegar al establecimiento. En el pasado, Ford reconoció conducir ebrio.

El alcalde también dijo que no consideraba ofensivo imitar a personas de origen jamaicano.

"Estaba con algunos amigos. Si hablo de esa forma, es como hablo con algunos de mis amigos y no, no creo que sea discriminación", declaró Ford a preguntas de periodistas.

Ford se ha convertido en centro de atención internacional desde que en mayo de 2013 un medio de comunicación de Estados Unidos y otro de Canadá revelasen la existencia de un vídeo en el que el alcalde fuma "crack", un derivado de la cocaína.

Durante meses Ford negó el consumo de droga y la existencia del vídeo. Pero en noviembre del año pasado, el jefe de Policía de Toronto, Bill Blair, confirmó la intervención del vídeo durante una redada a grupos de narcotraficantes de la ciudad.

Una semana después de esa confirmación policial, Ford se retractó de sus palabras, admitió que había mentido y reconoció el uso de drogas y frecuentes borracheras.

El alcalde también se negó a dimitir del puesto y en enero dijo que se presentará a la reelección en octubre de este año.

Documentos judiciales divulgados a finales de 2013 mostraron que Ford y varias personas de su entorno habían sido vigiladas durante semanas por la Policía tras la interceptación de conversaciones entre traficantes de drogas que mostraban contactos con el alcalde.

Los documentos también revelaron que varias personas cercanas al entorno de Ford intentaron hacerse con el vídeo al mismo tiempo que el alcalde negaba su existencia.

Al menos una persona relacionada con el vídeo fue asesinada poco después de que fuese grabado a principios de 2013 aunque la Policía ha dicho que su muerte no parece estar relacionada.

La fiscalía canadiense no ha presentado cargos contra Ford pero sí contra uno de sus subordinados y amigos, Sandro Lisi, acusado de extorsión y amenazas a raíz de la investigación.

En los documentos policiales se recogen declaraciones de testigos que constatan el uso de cocaína por parte de Ford, el consumo abusivo de alcohol y su aparición en lugares públicos con supuestas prostitutas.

Desde de que se publicaron los detalles de la investigación policial, Ford ha protagonizado varios incidentes que han sido utilizados por los principales cómicos de Estados Unidos y Canadá para alimentar sus programas.

El pasado 18 de noviembre, en una decisión histórica, el consistorio de Toronto decidió retirar la mayoría de los poderes del alcalde ante su negativa a dimitir.

A pesar de todos estos incidentes, Ford, un acaudalado empresario que pertenece a una influyente familia conservadora de Toronto, cuenta con el apoyo del gobernante Partido Conservador del primer ministro canadiense, Stephen Harper, y, según las últimas encuestas, con el de más de un 20 % de la población de la ciudad.