jartum. El régimen de Sudán del Sur aseguró ayer haber frustrado un intento de golpe de Estado, tras enfrentamientos con militares disidentes, y decretó el toque de queda en la capital, Yuba, para evitar una escalada de la violencia. Después de que militares alzados en armas atacaron la pasada noche varias sedes gubernamentales, el jefe de Estado sursudanés, Salva Kir, acusó de lo sucedido al ex vicepresidente y rival político Riak Mashar, que fue destituido el pasado mes de julio.
La situación política y de seguridad en Sudán del Sur se mantiene inestable desde su independencia de Sudán en julio de 2011, pero en estos años no se había registrado un enfrentamiento de esta envergadura. Kir aseguró en rueda de prensa que el país sufrió "un intento de golpe de Estado fracasado" y que el Ejército detuvo a algunos de los involucrados en él.
sin número de muertos Rodeado de miembros del Ejecutivo y vestido con uniforme militar, el presidente aseveró que las autoridades mantienen "el control total de la situación de seguridad en Yuba". También agregó que el Ejército dominó la situación con "las mínimas pérdidas (humanas) posibles", aunque no especificó las bajas de ninguno de los bandos.
Aunque las hostilidades remitieron, Kir decretó medidas de excepción y anunció que el toque de queda que comenzó ayer estará vigente hasta nuevo aviso durante doce horas diarias, a partir de las 18.00.
El presidente explicó que los enfrentamientos estallaron después de que una persona disparara al aire cerca de una reunión del partido gobernante, el Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS).
A continuación, "un grupo de soldados aliados de Mashar" atacó la sede del MPLS en Yuba, agregó Kir.
El portavoz de las Fuerzas Armadas sursudanesas, Philip Aguer, informó de que un grupo de la Guardia Presidencial se rebeló la pasada noche e intentó asaltar el Ministerio de Defensa y el mayor almacén de armas de la capital.
Los militares disidentes cercaron la sede gubernamental y dispararon contra el edificio, según Aguer, que también acusó a "un grupo político que aspira a derrocar al régimen".
La situación en Yuba se mantenía ayer tensa, las calles permanecían desiertas y los comercios cerrados, mientras que algunos vecinos se habían desplazado a barrios más seguros, según testigos.
La misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) urgió al cese inmediato de las hostilidades en Yuba e instó a las partes en conflicto a la contención.
Las tensiones internas se desbordaron el pasado julio, cuando Kir disolvió el Gobierno y destituyó a Mashar y al secretario general del MPLS, Bagan Amun, críticos con su gestión. Coincidiendo con el segundo aniversario de la independencia del país, Mashar acusó entones a Kir de haber fracasado en la construcción del nuevo Estado y pidió su dimisión, y anunció que se postulará como presidente en las elecciones de abril de 2015.
La purga de Kir y el desafío de Mashar fueron vistas por los expertos como un paso más en la lucha que mantienen ambos dirigentes por el liderazgo del país y del gobernante MPLS, y a la que se suman diferencias tribales.
Salva Kir. Foto: afp