WASHINGTON. La práctica, que se nutre de los datos de cientos de millones de dispositivos móviles a escala mundial, permite seguir los movimientos de individuos y establecer mapas de sus relaciones a través de métodos de análisis que el diario describe como "herramientas de vigilancia masiva".
"Estamos recolectando amplios volúmenes" de datos de localización en todo el mundo, dijo al Post un alto funcionario de la agencia, que pidió el anonimato.
La operación se lleva a cabo a través de los cables que conectan las redes celulares a nivel global, además de siguiendo la pista a los móviles de las decenas de millones de estadounidenses que viajan al extranjero con sus teléfonos cada año, según el diario.
"Los analistas pueden encontrar los celulares en cualquier lugar del mundo, revisar sus movimientos pasados y exponer relaciones ocultas entre los individuos que los usan", indicó el rotativo.
Robert Litt, asesor general de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que supervisa la NSA, aseguró al Post que el programa es legal y que sólo se lleva a cabo fuera de EEUU.
"Ningún elemento de la comunidad de inteligencia, amparándose en su autoridad, está recolectando intencionadamente información a granel sobre la localización de celulares en Estados Unidos", afirmó Litt.
La razón por la que la NSA recopila una cantidad tan grande de datos es porque sus herramientas analíticas, conocidas en su conjunto como CO-TRAVELER, exigen un amplio rango de registros para detectar a los aliados de objetivos de inteligencia conocidos, explicó el diario.
Para los defensores del derecho a la privacidad, la recolección de datos sobre localización es especialmente peligrosa, porque no puede ocultarse del mismo modo que se encripta un correo electrónico, por ejemplo.
"Uno de los componentes clave de los datos de localización, y la razón por la que es tan sensible, es que las leyes de la física no te dejan mantenerla en privado", apuntó al Post el jefe de tecnología de la organización Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU, por su sigla en inglés), Chris Soghoian.
"La única manera de ocultar tu localización es desconectarte de nuestro sistema de comunicación moderno y vivir en una cueva", agregó.
Según una de las fuentes consultadas por el diario, la cantidad de registros recopilados por la NSA equivale a 27 terabytes, más del doble de la gigantesca colección impresa de la Biblioteca del Congreso estadounidense.
"Muchas de las bases de datos compartidas, como las que se usan para (llamadas o acuerdos de) itinerancia (roaming), están disponibles por completo para cualquier proveedor de servicios celulares que requiera acceso a ellas", señaló al diario un profesor de ciencia informática en la Universidad de Pensilvania, Matt Blaze.
"Este modelo implica que un número sorprendentemente alto de compañías tienen acceso a datos sobre clientes con los que nunca hacen negocios, y una agencia de inteligencia puede conseguir una 'compra rápida' de un amplio rango de datos con sólo la colaboración de unos pocos proveedores", añadió Blaze.