Manifestantes entran en la sede de la Policía de Bangkok
bangkok. Tras dos días de duras batallas entre Policías y manifestantes antigubernamentales, los manifestantes lograron entrar ayer sin resistencia en la sede de la Policía Metropolitana de Bangkok y en la Casa del Gobierno en la capital tailandesa. El jefe de la autoridad metropolitana, el general Kamronvit Thoopkrachang, indicó a los medios que durante todo el día los agentes no utilizarán gases lacrimógenos y permitirán a los manifestantes entrar en la sede de las autoridades para que permanezcan el tiempo que quieran, indica el diario Bangkok Post. "Las oficinas pertenecen a la gente y fueron construidas con el dinero de sus impuestos", declaró el jefe policial.
El Gobierno ordenó a la Policía que dejara a los manifestantes pasar a las instalaciones, aunque advirtió que se les responsabilizaría de los daños causados en las propiedades estatales. "Los manifestantes decían que quería entrar en los edificios gubernamentales, pero el Gobierno no quiere ver ninguna batalla ni confrontación, así que hemos ordenado a la policía retirarse", apuntó Teerat Ratanasevi, portavoz del Gobierno, al reiterar que quieren "evitar la violencia".
El líder del movimiento opositor, el ex viceprimer ministro en el Gobierno del Partido Demócrata (2008-2011) Suthep Thaugsuban, llamó a sus seguidores a concentrar sus fuerzas en el cuartel policial.
Al menos ocho camiones de la Policía se encuentran calcinados en la entrada de la Casa del Gobierno, tras los fuertes enfrentamientos entre ambos bandos durante la noche, en los que antigubernamentales lanzaron decenas de cócteles molotov y cohetes.
