Londres. El secretario de Estado del Tesoro del Reino Unido, Danny Alexander, aseguró ayer que la independencia de Escocia podría incrementar la presión fiscal sobre cada ciudadano escocés en hasta unas 1.000 libras esterlinas (1.193 euros) anuales. El liberaldemócrata Alexander dio a conocer esas predicciones coincidiendo con la publicación ayer en Edimburgo del esperado Libro Blanco con los planes para la independencia del presidente del gobierno escocés, el nacionalista Alex Salmond.

El responsable del Tesoro aseguró que la salida de Escocia del Reino Unido obligaría al nuevo país a subir los impuestos o a reducir el gasto -o quizás ambas- para crear una economía sostenible durante los próximos 50 años, según recoge un informe elaborado por el Instituto de Estudios Fiscales (IFS).

En opinión de Alexander, el contenido de ese estudio presenta "una advertencia muy seria" respecto a los motivos por los que Escocia no debe "ir por su cuenta".

"Incluso en el escenario más optimista, el IFS considera en su informe que una Escocia independiente en 2021 o 2022 podría tener que acometer subidas de impuestos o reducciones del gasto valoradas en 3.000 millones de las actuales libras (3.581 millones de euros)", apuntó Alexander.

afloran los 'nervios' de Londres Un portavoz del Ministerio escocés de Finanzas calificó las opiniones de Alexander de "apresuradas y llenas de pánico" y dijo que demuestran el "nerviosismo" que reina en la campaña del "no" a la independencia, cuestión que se decidirá en un referéndum el 18 de septiembre de 2014.

"Los números de Danny Alexander son un desastre", dijo ese portavoz, quien acusó al Gobierno de Londres de "malgastar" los ingresos derivados de la industria petrolífera en Escocia, "que podría tener ahora un fondo de hasta 22.000 libras (26.000 euros) para cada escocés".