berlín. Un relevo en la cartera de Finanzas, actualmente ocupada por el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, podría ser clave para que la canciller alemana, Angela Merkel, logre formar una gran coalición de Gobierno con los socialdemócratas. Los analistas de los medios alemanes coinciden en que el Partido Socialdemócrata (SPD) solicitará dirigir el Ministerio de Finanzas, puesto que su titular es el único miembro del Consejo de Ministros que tiene derecho de veto en el gabinete.

Aunque tanto el SPD, como la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), sostienen que en las conversaciones exploratorias no se ha hablado de reparto de carteras y que en las negociaciones de coalición se tratarán primero las cuestiones programáticas, las discusiones sobre el futuro equipo de Gobierno ya están en marcha en los círculos políticos.

Entre los candidatos socialdemócratas a suceder a Schäuble en Finanzas se menciona al exministro de Exteriores Frank-Walther Steinmeier, el diputado Thomas Oppermann y el actual directivo del Banco Central Europeo (BCE) Jörg Assmusen. Sin embargo, las posibilidades de Assmusen son consideradas escasas debido a que su carrera ha sido más técnica que política.

renuncia a exteriores A cambio del ministerio de Finanzas, el SPD estaría dispuesto a renunciar a la cartera de Exteriores, que tradicionalmente le corresponde al socio menor de coalición en Alemania. Schäuble, si lo deseara, podría pasar a ocupar la de Exteriores aunque por su edad y su salud no se descarta que decida abandonar el Gobierno.

Otra cartera que parece pretender el SPD es la de Trabajo, que le correspondería probablemente al jefe del partido, Sigmar Gabriel. Desde esas dos carteras, Finanzas y Trabajo, el SPD podría impulsar dos de los puntos claves de su programa: la introducción de un salario mínimo interprofesional de 8,50 euros la hora y el aumento de la tarifa impositiva máxima para los ingresos superiores a 100.000 euros del 46 al 49%. La creación del salario mínimo ha sido mencionada con frecuencia por Gabriel como una condición indispensable para llegar a un acuerdo de coalición.

No obstante, Gabriel advirtió ayer de que las negociaciones con la CDU/CSU no serán fáciles y que la posición de su partido es complicada a la hora de formular exigencias, debido al claro triunfo que tuvo Merkel en las elecciones.