roma. La corriente moderada del Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, incluido el número dos del partido, Angelino Alfano, se desmarcó ayer de la línea fijada por su líder al manifestar su disposición a apoyar al Gobierno de Enrico Letta en el voto de confianza al que se somete hoy en el Parlamento.
Tras reunirse en la sede de la presidencia del Gobierno con Letta, Alfano, secretario político del PDL y considerado el delfín político de Berlusconi, abogó por que todo el partido apoye al primer ministro en el Parlamento. Unas declaraciones en las que coincidió con el senador Carlo Giovanardi, quien aseguró que existe un grupo de al menos 40 parlamentarios del PDL dispuestos a apoyar la continuidad de Letta y rechazó la postura que defiende el ala más radical de la formación, que apuesta por la ruptura inmediata y convocatoria de elecciones anticipadas.
Con este paso adelante, se abrían nuevos escenarios de cara a hoy, cuando Letta comparece ante las Cámaras para defender su programa de Gobierno y con la intención de verificar si todavía cuenta con un apoyo mayoritario tras la apertura, el sábado, de una crisis en el Ejecutivo con la dimisión de los cinco ministros de su gabinete pertenecientes al PDL, entre ellos Alfano.
Mientras el primer ministro cuenta con la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, en el Senado, sin un apoyo del PDL, le faltarían una veintena de votos para superar un eventual voto de confianza. En este contexto, la atención se centra ahora en ver cómo actuará Berlusconi y en si es posible que ceda ante las razones del ala moderada de su partido y dé marcha atrás, aunque esto parece difícil después de que anteayer asegurara que la experiencia de su formación en el Gobierno había acabado.
Una posición de ruptura que il Cavaliere adoptó después de su condena definitiva a cuatro años de cárcel por un delito de fraude fiscal en el caso Mediaset y que ha sido señalada por muchos analistas como una estrategia de presión al PD para evitar que la formación progresista votara a favor de la retirada de su escaño en el Senado a raíz de la sentencia.
Sobre este tema, se expresó de nuevo il Cavaliere en una carta remitida al semanario Tempi, en la que se pregunta cómo se puede confiar en Letta y en el presidente de la República, Giorgio Napolitano, puesto que considera que han sido incapaces de garantizar la permanencia en la política de su principal socio. Letta, por su parte, mantuvo durante la jornada de hoy diferentes reuniones tanto con los representantes del ala moderada del PDL, como con el jefe del Estado.
Tras su entrevista con Napolitano, la Jefatura del Estado emitió un comunicado en el que lamentó el clima de incertidumbre creado y en el que expresó el deseo de ambos de que del Parlamento salga hoy un apoyo claro, no solo para aprobar las medidas más urgentes, sino también para lograr los objetivos fijados para 2014.
Por otro lado, el también exprimer ministro Mario Monti, líder del partido Elección Cívica, la tercera formación dentro de la actual coalición gubernamental, invitó ayer a los moderados del PDL a reflexionar asegurando que "se trata de escoger si seguirán apoyando posturas personales de un líder que antepone sus intereses a los del país".