El Cairo. Lejos de rectificar, el ministerio egipcio del Interior afirmó ayer que ha dado instrucciones a sus fuerzas para que empleen munición real para afrontar cualquier ataque contra las instituciones gubernamentales y los efectivos del orden. En un comunicado, el Ministerio apuntó que ha tomado esta decisión "a la luz de los ataques terroristas de los Hermanos Musulmanes contra instituciones y la policía, sus intentos de apoderarse de armas y el corte de caminos para sembrar el caos". Explicó que sus fuerzas harán cumplir la ley "con todos los medios para proteger el país e impedir agresiones y ataques contra la ciudadanía y las propiedades públicas".
Con este fin, el Ministerio afirmó que ha equipado a sus fuerzas con las armas y municiones necesarias "para protegerse de cualquier agresión". Casi al mismo tiempo, el Consejo de Ministros egipcio emitió un comunicado tras una reunión que mantuvo hoy en el que manifestó su decisión de "afrontar los actos de terrorismo y de sabotaje llevados a cabo por los Hermanos Musulmanes con toda la fuerza".
La nota explica que el estado de emergencia, decretado ayer por un mes, se aplicará de manera temporal y según las circunstancias. Además, el Gobierno subrayó que el toque de queda, impuesto el miércoles, será levantado en función de cómo evolucione la situación de seguridad.
Cárcel Sin embargo, en otra medida de fuerza, las autoridades judiciales egipcias decidieron ampliar otros 30 días el periodo de detención del anterior presidente del país, Mohamed Mursi, según ha informado la agencia de noticias oficial MENA. Mursi, que fue desalojado del poder por un golpe de Estado el pasado 3 de julio, está detenido en un lugar no revelado por cargos de asesinato y espionaje. Las autoridades judiciales egipcias han adoptado esta decisión pese a la situación de alta tensión.