parís. El exdirector general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, se sentará en el banquillo de los acusados para ser juzgado por proxenetismo en Francia, una vez que la instrucción concluyó que tenía una red de prostitutas a su servicio organizada por un grupo de conocidos. Strauss-Kahn tendrá que responder ante el Tribunal Correccional de Lille por proxenetismo agravado en reunión, un delito castigado con hasta 10 años de cárcel y 1,5 millones de euros de multa, junto a otras doce personas, indicó ayer la Fiscalía.

Una décimo-cuarta, inculpada por complicidad en estafa y abuso de confianza, también compartirá el banquillo en lo que se conoce como el caso del hotel Carlton de Lille, a partir del que supuestamente se organizaban juergas sexuales en diversas capitales, en particular París y Washington.

ENCAUSADOS La Fiscalía de Lille, que había pedido que se archivaran las acusaciones contra el exministro de Finanzas, tiene un mes para decidir si recurre la decisión de los tres jueces instructores, aunque probablemente dará a conocer su posición la semana próxima. Si finalmente no recurre, el juicio podría celebrarse de aquí a un año. Entre los encausados en este caso junto al antiguo dirigente socialista, que tuvo que dimitir de su puesto de director del Fondo Monetario Internacional (FMI) por otro escándalo sexual con una empleada de limpieza de un hotel de Nueva York en mayo de 2011, hay un comisario, empresarios y un conocido proxeneta belga.

Strauss-Kahn fue acusado en marzo de 2012, después de una maratoniana sesión de 32 horas de declaración ante los tres jueces instructores. Ayer su reacción fue por vía de sus abogados, que hicieron público un comunicado en el que denunciaron que los magistrados se habían ensañado con su cliente. El letrado de la defensa Richard Malka señaló que "no es una sorpresa" que DSK vaya a tener que comparecer ante el tribunal correccional, a la vista de del "ensañamiento de los jueces".