BAGDAD. Al menos siete personas fallecieron y 31 resultaron heridas en la prisión de Abu Graib, 25 kilómetros al oeste de la capital, mientras que otras cinco perdieron la vida y 25 sufrieron heridas en el presidio de Al Tayi, 20 kilómetros al norte de la capital.

Los ataques se produjeron de forma coordinada, pues ambos empezaron a la misma hora con el lanzamiento de proyectiles, explicó la fuente.

Acto seguido, seis terroristas suicidas detonaron bombas en los accesos de las dos cárceles (tres suicidas en cada una), en medio de un gran tiroteo.

Un número indeterminado de presos aprovechó para fugarse del centro penitenciario de Al Tayi, mientras que ninguno huyó de Abu Graib.

Las fuerzas del orden han intensificado las medidas de seguridad en los alrededores de las prisiones en busca de los fugados.

Los dos centros penitenciarios son de los mayores de Irak y en ellos están internos centenares de reclusos por delitos de terrorismo, muchos de ellos miembros de Al Qaeda, además de delincuentes comunes.