EL CAIRO. Los partidarios y detractores del depuesto mandatario islamista han convocado para esta jornada multitudinarias manifestaciones para insistir en sus reivindicaciones, en el denominado "viernes de la victoria".
Ambos bandos han denominado así la jornada que coincide hoy con el aniversario, según el calendario musulmán, de lo que en Egipto se considera la victoria en la guerra de 1973 contra Israel, conocida como Guerra del Yom Kipur o de Ramadán.
Los islamistas, englobados en la llamada Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad, llamaron a tomar las calles contra el "sangriento e injusto" golpe militar y para recuperar la revolución "robada por los golpistas"
Por su parte, los grupos revolucionarios instaron a manifestarse para "proteger la revolución" e impedir "las tentativas de los grupos terroristas de volver hacia atrás", en alusión a las exigencias de sus rivales de restituir a Mursi.
Las protestas de los islamistas se concentrarán en la cairota plaza de Rabea al Adauiya, escenario de una acampada desde finales de junio, mientras que los partidarios de la destitución de Mursi acudirán a la céntrica plaza Tahrir y al palacio presidencial de Al Itihadiya.
Ante estas convocatorias, las Fuerzas Armadas pidieron anoche que las protestas "no se desvíen de sus objetivos pacíficos" y avisaron de que actuarán contra quienes protagonicen actos violentos.
El Ejército egipcio advirtió de que quienes recurran al "vandalismo contra instalaciones militares o perjudiquen la paz social", entre otros, "pondrán su vida en peligro".
También el presidente interino egipcio, Adli Mansur, prometió ayer restaurar la estabilidad y "llevar la batalla por la seguridad hasta el final".
"No volveremos nunca hacia atrás y avanzaremos hacia la libertad y la estabilidad", subrayó Mansur en su primer discurso a la nación, en el que alertó que algunas partes quieren llevar a Egipto "hacia lo desconocido y la violencia".
Desde la destitución de Mursi, los islamistas han protagonizado numerosas manifestaciones que en ocasiones han derivado en disturbios, en los que han muerto decenas de personas.
Por otro lado, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en sus siglas en inglés) denunció que en esta etapa transitoria se está restringiendo la libertad de prensa y acosando a los periodistas.
En un comunicado difundido en las últimas horas, este grupo, con sede en Nueva York, lamentó que a algunos medios de comunicación se les ha impedido acudir a ruedas de prensa y que varios reporteros han sido detenidos durante horas.
EL CPJ detalló que los corresponsales de la televisión catarí Al Yazira y de la agencia turca Anadolu no pudieron entrar a la rueda de prensa de un consejero presidencial, mientras que a dos periódicos egipcios contrarios a Mursi les ocurrió lo mismo en un acto de los Hermanos Musulmanes.